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Voto de Kyrios:
8
Cine negro. Drama. Romance. Thriller Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí lo saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino, que acaba haciendo de él su hombre de confianza. Un día, Mundson le presenta a su esposa Gilda. Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gilda (Gilda, 1946) causó una importante impresión en la España Franquista. Recordemos que a aparte de la censura que sufrió en algunas de sus secuencias (cosa más o menos habitual en aquellos años) hay la entrañable anécdota del baile. Y es que en dicho momento y en plena excitación, nuestra Rita Hayworth empieza a quitarse ciertas prendas (los guante y el collar) y el público español siempre pensó que le habían robado las siguientes imágenes en las que Hayworth se desnudaba completamente. Un error humano, porque claramente la secuencia no pasaba de ahí.Viendola hoy en día uno entiende el porqué de tanto revuelo. Porque Gilda es mucho más que un bofetón. También es cierto que algunos trazos de la película han quedado bastante perjudicados con el paso del tiempo, como la asociación que hace el argumento del filme con la trama nazi.

Para empezar, se podría decir que en gran medida el filme es la propia Rita Hayworth. Sin ella no entenderíamos Gilda. En ocasiones incluso uno puede llegar a pensar que el filme es un vehículo para el lucimiento de Hayworth y su personaje. En la película la actriz interpreta a una mujer que se casa con el magnate propietario de un casino y a cada segundo que trasncurre se detiene a mostrar su belleza (y sobre todo sus dotes de seducción). La grandeza de Charles Vidor, el director del film y quien por cierto no volvería a dirigir ninguna película más al nivel de Gilda, es saber mostrar la sensualidad de Hayworth con escenas que marean la perdiz pero que nunca acaban por destapar del todo el misterio que rodea a la actriz. Buena muestra de ello son los números musicales que interpreta nuestra protagonista, y que sirven para dotar al personaje de una atmósfera total de sensualidad. Como muchas otras películas del cine negro,Rita Hayworth moldeal el perfil de la femme fatale, que a pesar de disfrutar de una final más o menos feliz (o no trágico, para ser más exactos) arruina a todos los hombres que se cruzan en el camino.

Gilda es una película que recoge muchas de las características del cine negro que estaban en plena ebullición en aquellos años (es en estos momentos cuando se configura el cine negro clásico). A la ya comentada Femme fatale se le añade la voz en off, elemento indispensable en la mayoría de películas de este género (recordemos Double Indemnity, estrenada dos años antes que Gilda).Será nuestro protagonista masculino, interpretado por Glenn Ford, quien relatará la historia de la película, siempre desde el punto temporal acabado. Con los hechos ya transcurridos, como también es habitual en este tipo de filmes (recordemos el magnífico inicio de Sunset Boulevard) .También tenemos una fotografía que potencia unos tremendos claroscouros. No por casualidad la firma el excelente especialista Rudolph Maté. Valga como muestra de la enorme belleza que emplea la película la secuencia en la que el personaje de Glenn Ford llega con Rita Hayworth a las cinco de la mañana a la casa de MacReady, y este aparece en todo momento oculto en la mayor de las tinieblas.

Una de las cosas que más destaca en Gilda es el hecho de que todos sus personajes son unos auténticos perdedores. Glenn Ford interpreta a un pillo de tres al cuarto, que un buen día es contratado por el jefe de un casino (George MacReady). Poco a poco irá ascendiendo escalafones hasta conseguir ser el segundo de a bordo. Finalmente conoce a la mujer del jefe, a la que sin embargo ya conoce de antes…El personaje de Glenn Ford no deja de ser nunca el mismo pardillo al que encontrábamos en la primera secuencia en un oscuro callejón. Lo único que sucede es que obtiene algo más de poder, pero en realidad nunca consigue ser dueño de si mismo. La película nos deja bien claro que nuestro protagonista es incapaz de dominarse ante la presencia de Gilda. De hecho, ambos personajes masculinos (Glenn Ford y George MacReady) son manipulados constantemente por la femina del filme, que los subyuga continuamente.

Esto podría hacernos pensar que nuestro filme ofrece una imagen positiva de Gilda. Pero lo cierto es que ninguno de nuestros protagonistas se salva ante el juicio del espectador. Todos tienen sus deudas y ninguno mantiene una actitud brillante.

También hay que destacar que Gilda crea una atmósfera inigualable. Puede que sean los escenarios donde transcurre la acción, pues la película sucede casi exclusivamente en un casino.Ese ambiente del juego, de la decreptiud de una sociedad que se divierte derrochando el dinero aparece plasmado perfectamente en el filme (brillantes las secuencias festivas, como la celebración por el final de la segunda guerra mundial o el carnaval). Además, casi ninguna de las secuencias tiene lugar a la luz del día, sino que todas transcurren en situaciones nocturnas, añadiendo mayor intensidad al mensaje de degradación que encierra el filme.

http://neokunst.wordpress.com/2014/09/19/gilda-1946/
Kyrios
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