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Voto de Kyrios:
7
Comedia. Drama En Bedford Stuyvesant, uno de los barrios más humildes de Brooklyn, viven varias familias de raza negra, algunos hispanos, una pareja de comerciantes vietnamitas y una familia italoamericana que tiene una pizzería. Mookie, un chico que trabaja de repartidor de pizzas, conoce bien a los vecinos y es testigo privilegiado no sólo de la vida cotidiana del barrio, sino también de las tensiones y del racismo de algunos de sus habitantes. (FILMAFFINITY) [+]
10 de septiembre de 2013
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spike Lee se presentó en el 1989, poco tiempo después de debutar en el cine (sólo había dirigido un par de películas, bastante insatisfactorias) con una cinta que resulta totalmente imprescindible en su filmografía, Haz lo que Debas, que ya marca muchas de las características que posteriormente se repetirán en su trayectoria. Ambientada en un barrio pobre de Brooklyn, la película es un retrato del que se sirve el director para recrear una historia en la que el odio (con el pretexto del racismo; recordemos el puño de uno de nuestros personajes, en homenaje a la noche del Cazador) es el factor clave e imperante en toda la comunidad. Además de tener un éxito de crítica, siendo nominada a diversos festivales, la película gozó de un éxito comercial bastante razonable, que puso al nombre de Lee en el punto de mira cinematográfico del momento.

Dicen que Estados Unidos es un país de inmigrantes, y ciertamente la frase tenía su sentido cuando el país estaba en plena ebullición demográfica, pero que el racismo sigue siendo un problema básico y diario lo muestra la película de una manera impecable. La temática será ya una de las habituales en el cine de Lee, que no abandonará hasta por lo menos la actualidad, incluyendo toques temáticos en películas que parecen alejarse totalmente, como Plan oculto (2006).

La mayoría de los habitantes del barrio son negros, pero también encontramos una pizzería regentada por italoamericanos, así como un mercado bajo el dominio de una familia proveniente de coreanos del sur, y también diversos habitantes latinos. Spike Lee se sirve de una jornada para retratar magníficamente el ambiente diario que se vive en la comunidad. Así que la historia es bastante sencilla, y lo que más le interesa al guión de la película (escrita por el propio Lee) es mostrar las relaciones que se establecen entre los diversos personajes, y no el desarrollo convencional. El personaje central, Mookie (que es el propio director pasado a intérprete y que será clave para interpretar el final de la película) trabaja en la pizzería italiana, pero tampoco el guión le ofrece un protagonismo desmesurado, sino que la película se interesa más por el trabajo coral de los diversos protagonistas del relato.

En la primera parte de la película nos encontramos con un ambiente que aunque marca sus diferencias entre las diferentes etnias que lo habitan, se aleja bastante de lo que se podría calificar como un ambiente hostil. Este es uno de los puntos más conseguidos de la película, y es que el humor es bastante destacado en la película, y los diálogos ágiles y frescos (una constante en el cine de Lee) serán protagonistas de la película. El director se sirve también de anécdotas bastante inteligentes que sirve para apoyar el discurso racial que ofrece la película, como el enfrentamiento entre un blanco vestido con la camiseta de Larry Bird, que ensucia a una pandilla de afroamericanos en la que uno viste la camiseta de Magic Johnson (siempre se ha visto al jugador de Los Celtics, Larry Bird como el jugador blanco más importante de la historia, mientras que Magic Johnson es su antagonista rival por excelencia). También el muro de la gloria de la pizzería italiana es un detalle bastante interesante, que junto a otras pistas visuales que da Lee sirven para crear el personal mundo del barrio.

Lo más acertado de la película seguramente sea la interesante postura que adopta enfrente a sus personajes. Por ejemplo, nunca toma postura de manera personal por ninguno de ellos, y nunca cae en un maniqueísmo que pueda delatar la ideología del director. Por este motivo el director incluye justo al acabarse la película dos textos que adoptan dos posturas diferentes, con un texto de Martin Luter King y otro de Malcom X, el primero, evidentemente defiende la no violencia, mientras que el segundo incita a defenderse de manera violenta en caso de que no al pueblo negro no le tomaran en serio. No hay buenos ni malos, ni siquiera la muerte de uno de los personajes se puede otorgar a una actuación policial totalmente incorrecta (se oye la voz de uno de ellos diciendo que pare), sino que todo se debe a la mala atmósfera y a la tensión racial acumulada que domina el barrio, y que va en paralelo con la temperatura insoportable que va alcanzando la película (una metáfora evidente de la que se sirve el director). Es muy interesante en este aspecto señalar la actitud del personaje principal, Mookie, que es el iniciador de los disturbios sociales. Es un efecto totalmente inesperado porque nadie se espera que sea nuestro protagonista el culpable de dicha acción, más cuando minutos antes el dueño de La Pizzería ha comentado que es como un hijo para él.

El reparto está más que a la altura para la recreación de la comunidad. El propio Spike Lee realiza el papel principal de la película, pero a su vez está acompañado de grandes actores como Samuel L. Jackson, en un pequeño papel, o John Turturro como uno de los trabajadores de la Pizzería.

Si hay que quedarse con una secuencia, sin duda alguna uno seleccionaría la que en la película director utiliza primeros planos de diversos protagonistas, en los que estos increpan de manera racista al personaje anterior. Una interesante elipsis que no tiene que ver con la narración de la película, pero que sirve muy bien para apoyar el discurso del director.
Kyrios
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