Jerry Jameson no se tuvo que comer mucho el coco para dar con la clave para que funcionara esta película. Por un lado aprovechar la corriente del momento en Hollywood. Cine catastrófico a más no poder y luego saber rodearse de un elenco de actores curtidos en mil batallas y muy conocidos en la pantalla.

Jack Lemmon, ( El apartamento ) se convierte aquí en un ocasional héroe, personaje novedoso en su exitosa carrera. Lee Grant, ( Shampoo ), la ganadora de un oscar encarna el papel de mujer soberbia y egoísta casada con Christopher Lee, ( El Conde Drácula ) el cual vive una penosa vida al lado de esta bella dama. Brenda Vaccaro, ( Cowboy de medianoche ), interpreta a la futura esposa de Lemmon. Olivia de Havilland, ( Murieron con las botas puestas) en uno de sus últimos trabajos. James Stewart, ( Qué bello es vivir ) como el dueño exclusivo del impresionante avión a estrenar. Aunque muchos de estos personajes tienen un papel secundario, siempre agradece uno el volver a verlos actuar.

La historia: Un millonario coleccionista y dueño de un impresionante avión, prepara un viaje para recibir sus cuadros y a sus amigos en la ciudad donde vive. El avión es todo adelanto tecnológico y seguridad a bordo, preparado para la guerra. Pero para lo que no estaban preparados era para que parte de la tripulación terminara enviando el avión al fondo del mar.

La primera vez que ví esta peli hace ya muchos años, me consiguió pegar al asiento hasta el final, sin pestañear, sin mirar el reloj. Ahora me ha ocurrido lo mismo. La sensación de claustofobia, por momentos es asfixiante y te llegas a preguntar cuando la ves por primera vez, si en verdad lograrán sacarlos de ahí. El guión es lo bastante ligero y entretenido para hacerte la cinta muy amenta y puedas disfrutar sin entrar en temáticas que no vienen a cuento para alargar la película.

Recomendada a todos los amantes del género, se encontrarán algo novedoso y fuera de lo común.