Parece ridículo, pero lo más importante de este tipo de historias basadas en hechos reales es que nos pongamos en la piel de sus protagonistas y nos llegue la historia real, y eso tristemente no ocurre en el trabajo de Peter Berg.

Y paso a explicarlo a continuación. Desde un principio y sin ver el trailer sabes de que va la cosa, con lo cual el factor sorpresa no existe jamás, de ahí que esperaba que se le diera más profundidad a los personajes que me iban a contar los hechos ocurridos a posteriori, pero tampoco parece que se ha tenido en consideración ese apartado. En escenas muy rápidas y aceleradas nos enseñan a varios protagonistas que una vez llegados a la plataforma, se dedican a hablar en un vocabulario tan técnico y tan poco coloquial que es más fácil perderse que seguir les el hilo, así que a tirar de improvisación y de suposiciones para no terminar de desconectar.

Está claro que lo mejor es lo que realmente esperábamos, la explosión y la tragedia posterior. Han sabido ambientar la tragedia en imágenes, presentarlo todo muy bien, dar la sensación de peligro, de miedo y de inseguridad constante, recordemos que se trabaja con material muy combustible y que el fuego es el principal enemigo de ese momento. Eso sí, queda perfectamente claro que el interés del representante de bp (John Malkovich) es más económico que personal en cuanto a la seguridad del personal de la plataforma y así ocurre lo que ocurre. Me ha faltado en esta fase dramatismo interpretativo, mucho efecto especial, mucha pirotecnia, pero no me llega el drama personal de sus protagonistas. Algo que si compruebo cuando están en el hotel y la cámara lenta y los silencios me ponen en situación, pero ya es muy tarde para hacerlo.

En cuanto al apartado de interpretaciones, el papel principal recae sobre un efectivo Wahlberg, Kurt Russell me ha encantado en algo poco visto en sus papeles más habituales y una Kate Hudson que representa el drama constantemente.

Producto entretenido sin muchas pretensiones.