Circulo de fuego a priori prometía más de lo que al final nos ha mostrado. Cuando te venden una historia de venganza, de amigos traicionados, de mucho dinero por medio y de alguien que acaba de salir de prisión, las expectativas siempre son enormes, pero el resultado no ha sido ni de lejos el esperado.

He de decir que personalmente me encantan las historias de héroes veteranos que aún no se dan por vencidos en su vida cotidiana y menos aún si de ajustar cuentas se trata. No buscaba una nueva Sin Perdón, pero si algo más trabajado.

En mi opinión, lo que parecía que era lo que menos iba a funcionar, la aparición de la niña, es lo que salva el devenir de la historia. Esa carga resulta ser lo más fresco y divertido de la película, por lo menos así me lo ha parecido. La enana te habla como una mujer de mucha edad, con una mentalidad adulta para su edad y siempre con la mala idea en la cabeza. El tema de la acción y los enfrentamientos con el trío de frikies de lo peor que he visto en años. 3 ñiñatos que cada vez que aparecen en pantalla en lugar de transmitir lo que se pretendía, tensión, miedo, te dan ganas de reír. Si estos duraban más de 15 días en el antiguo western se podían dar con un canto en los dientes. Para colmo llegan a un bar a enfrentarse con un lisiado en silla de ruedas, que valientes. Cada enfrentamiento con nuestro héroe en lugar de encender la pantalla se iba volviendo más ridículo y ya no os cuento con las escenitas de la manzana, las copitas y demás. Luego te emocionas un poco esperando ese momento cumbre de la venganza contra su gran amigo a quien ayuda a robar un banco y ...

En fin, un western pasable bastante decepcionante y con una pequeñaja que pone lo mejor de la cinta.