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Voto de THE CROW:
8
6,5
8.779
Drama. Thriller
La cuenta atrás de tres personajes, con senda historias entrelazadas, que tratan de mantenerse a flote y sobrevivir a 24 horas claves que pueden cambiar el curso de sus vidas. El film explora el efecto que una situación de estrés económico tiene sobre las relaciones personales, y cómo el afecto y la solidaridad pueden ser un motor para salir adelante.
18 de febrero de 2023
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los márgenes es más que una película, es la maldita realidad que nos ha tocado vivir en nuestra sociedad actual. Es como echarte una cámara al hombro y ponerte a grabar a la gente de la calle, la que vive igual que tú y que yo, la que tienes problemas de todo tipo. Eso es lo que nos encontraremos.
Juan Diego Botto pilla tres situaciones diferentes, pero igual de dramáticas. Una inmigrante con problemas de trabajo y de cuidar de su hija a la vez, con los Servicios Sociales con la red apunto de capturar a su pequeña. Por otro lado, el empresario que debido a la crisis se arruinó y ahora mendiga un puesto de trabajo y no le coge el teléfono a su madre por vergüenza. Y por último, la pareja que está a punto de sufrir un desahucio por la maldita crisis.
Ya os aseguro que no sé cual de las tres situaciones te llegará más adentro, pero yo lo he pasado muy mal, viendo la realidad y la cantidad de historias que nos rodean de este tipo y no tenemos ni idea. Lo del personaje de Rafael (Luis Tosar) es para usar el ventolín, madre mía que estrés y que mal agradecida es la vida con aquellos que a pesar de que las cosas no salgan como quieren, se esfuerzan con todo su alma por ayudar a los demás. Su situación es el ejemplo más claro. Me ha encantado la química con su "hijastro" Raúl (Christian Checa). Para mí lo mejor de la película.
Penélope Cruz está fantástica, pero sigo sin entender porque hay que afear a las actrices guapas para creer que así son más creíbles. Señores, la belleza no es inversamente proporcional a la felicidad. Se puede ser muy guapo/a y tener un desastre de vida. Lo dejo ahí, a ver si alguien lo pilla de una vez. Me ha quedado la pena de ver más minutos de la hermanastra del director, Nur Al Levi, será en otra ocasión.
La historia de Teodora y Germán, puede parecer la más light, nada más lejos de la realidad, a veces los sentimientos hacen más daño que una nevera vacía o un recibo sin pagar.
Y me he alegrado muchísimo de volver a ver a María Isabel Díaz, con su nuevo físico, me gustó mucho su personaje en Vis a Vis.
Una película bien tratada, con tacto, con ritmo, con cariño, pero con mucha crudeza que no le resta su dureza. Mis felicitaciones a Juan Diego Botto.
Juan Diego Botto pilla tres situaciones diferentes, pero igual de dramáticas. Una inmigrante con problemas de trabajo y de cuidar de su hija a la vez, con los Servicios Sociales con la red apunto de capturar a su pequeña. Por otro lado, el empresario que debido a la crisis se arruinó y ahora mendiga un puesto de trabajo y no le coge el teléfono a su madre por vergüenza. Y por último, la pareja que está a punto de sufrir un desahucio por la maldita crisis.
Ya os aseguro que no sé cual de las tres situaciones te llegará más adentro, pero yo lo he pasado muy mal, viendo la realidad y la cantidad de historias que nos rodean de este tipo y no tenemos ni idea. Lo del personaje de Rafael (Luis Tosar) es para usar el ventolín, madre mía que estrés y que mal agradecida es la vida con aquellos que a pesar de que las cosas no salgan como quieren, se esfuerzan con todo su alma por ayudar a los demás. Su situación es el ejemplo más claro. Me ha encantado la química con su "hijastro" Raúl (Christian Checa). Para mí lo mejor de la película.
Penélope Cruz está fantástica, pero sigo sin entender porque hay que afear a las actrices guapas para creer que así son más creíbles. Señores, la belleza no es inversamente proporcional a la felicidad. Se puede ser muy guapo/a y tener un desastre de vida. Lo dejo ahí, a ver si alguien lo pilla de una vez. Me ha quedado la pena de ver más minutos de la hermanastra del director, Nur Al Levi, será en otra ocasión.
La historia de Teodora y Germán, puede parecer la más light, nada más lejos de la realidad, a veces los sentimientos hacen más daño que una nevera vacía o un recibo sin pagar.
Y me he alegrado muchísimo de volver a ver a María Isabel Díaz, con su nuevo físico, me gustó mucho su personaje en Vis a Vis.
Una película bien tratada, con tacto, con ritmo, con cariño, pero con mucha crudeza que no le resta su dureza. Mis felicitaciones a Juan Diego Botto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Qué cruel es la vida, Rafa se pasa todo el día buscando una solución a contrarreloj para que Badia no perdiese a su hija, pero Helena no entiende eso, se limita a lo suyo, (es cierto que es un momento importante para la pareja), pero las cosas a veces van por prioridades. El resultado fue que no le quitasen a la niña a su madre, pero que le pusieran sus maletas en la puerta de la calle. Muy fuerte. El abrazo con Raúl te parte el alma.
Azucena y Manuel consiguen quizás no paralizar lo inevitable, pero si darse cuenta que aún queda mucha gente capaz de partirse la cara (literalmente) por ayudarte. La relación entre ellos está marcada por la situación económica y eso nunca debería ser el motivo.
Y lo de Germán y Teodora es lo más cruel y triste, la madre se va apagando poco a poco a medida que no obtiene respuesta de parte de su hijo. Y le pone solución sobre la marcha, prepara una última cena con las dos personas que más ha amado y que ya no están presentes, su marido y su hijo Germán (llegando incluso a ponerles sus platos y a servirles comida) y después de la cena, se toma todas las pastillas posibles para quitarse la vida. Una auténtica pena que podría terminar con un final diferente si se hiciera el orgullo a un lado.
Azucena y Manuel consiguen quizás no paralizar lo inevitable, pero si darse cuenta que aún queda mucha gente capaz de partirse la cara (literalmente) por ayudarte. La relación entre ellos está marcada por la situación económica y eso nunca debería ser el motivo.
Y lo de Germán y Teodora es lo más cruel y triste, la madre se va apagando poco a poco a medida que no obtiene respuesta de parte de su hijo. Y le pone solución sobre la marcha, prepara una última cena con las dos personas que más ha amado y que ya no están presentes, su marido y su hijo Germán (llegando incluso a ponerles sus platos y a servirles comida) y después de la cena, se toma todas las pastillas posibles para quitarse la vida. Una auténtica pena que podría terminar con un final diferente si se hiciera el orgullo a un lado.