Al francesito de Luc Besson se le huele aunque no se esconda detrás de la cámara, esta película lleva su sello particular, vamos, una mezcla de su nikita y león el profesional. Me explico, niños, violencia y féminas muy violentas. ¿Es mala película Colombiana? Nada de eso. Es el típico producto palomitero, acompañado de una buena coca cola bien fresquita. Te aseguro que te lo vas a pasar bien. ¿A quién no le gusta este tipo de pelis? Cuenta con todos los ingredientes para disfrutarla.

Gusta mucho las historietas de narcos colombianos, y sin son violentos, muy violentos, extremadamente violentos...mucho más. Mola mucho cuando arrazan con todos los miembros de la familia, a excepción del niño/a de turno. ¿Pero es que esto no ven las pelis en que el enano/a se hace mayor y les da para el pelo? Será que aún no ha llegado la tele por cable a todas las zonas de Colombia. Es chachi piruli ver al crío/a ya adulto hecho una especie de mezcla entre James Bond + Jason S. + Jean Claude Van Damme y hace lo que quiere con sus enemigos, maneja con destreza todos los campos, pelea, lucha, artes marciales, pistola, escalada...el soldado perfecto. Es el no va más cuando se va cargando poco a poco todos los asesinos de su familia. Hay que reconocerle al francés que en algunos casos me ha sorprendido gratamente, en especial lo que tiene que ver con algunos animalitos hambrientos, llámense tiburones, llámense perros. Chapeau.

Producto bastante entretenido, rodado al estilo video-clip, con una buena ambientación de las ciudades donde se llevan a cabo las diferentes acciones y con un ritmo endiablado, que no te permite pensar en el desastre de guión sino hasta que acaba la peli.