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Voto de ChusCo:
5
5,7
2.236
Comedia. Drama. Romance
Mathias (Kevin Kline), un neoyorkino que necesita dinero, viaja a París para vender el lujoso apartamento que acaba de heredar de su padre, con quien no tenía ningún contacto. Al llegar allí descubre que una señora mayor, Mathilde, vive allí con su hija. No tarda en enterarse de que, según la ley francesa, no podrá hacerse con el piso hasta que Mathilde fallezca. (FILMAFFINITY)
21 de septiembre de 2015
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los estupendos actores no pueden sobreponerse al apestoso guion. Lastima, porque el argumento daba para mas y en el afán de sacarle partido llega a ser tediosa. Ver spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un americano hereda una casa en Paris que vale 15 millones de francos, pero solo la puede vender a 9 millones porque la anciana que la vendió a su padre le pidió un precio muy bajo de entrada y 2400 € al mes hasta que se muriera. Menudo problema. Cuando no tienes un duro, coges los 9 millones y que se quede otro con la anciana que vivirá feliz allí, cobrando hasta el final de sus días. O pides un crédito con la propiedad como aval y te quedas a ver si le sacas mejor precio.
A todo esto, la señora ha dejado a su hija sin una herencia de 15 millones, por 2400 € al mes, mientras ella viva. Inexplicable. Ah, si, que la prioridad es conservar la casa, que eso si, es preciosa. Pero, al parecer no se plantean que pasará a la muerte de la abuela. Quince millones dan mucho margen para conseguir que la casa tenga un comprador sensato que no la derribe y vivir como reinas, digo yo.
Vale que los guionistas no sean monstruos de las finanzas, pero creo que cualquier persona con sentido común llega a hacerse estos razonamientos.
Si nos hubiéramos reído durante la supuesta comedia, hubiera tenido perdón, pero...
El pretexto para que el heredero se quede en la casa de la anciana es que no tiene un duro para buscar alojamiento en Paris ni para pagarle la renta a la señora. Como si no pudiera vender sin mas o pedir un adelanto para su estancia, como ya se ha dicho.
Al quedarse en la casa, el heredero descubre que la señora en cuestión fue la amante de su padre durante décadas, lo que hizo a su madre tan desgraciada que se suicido delante de él a los 17 años. Otro motivo para salir corriendo, pero no, se queda de terapia, y se inicia un dialogo a tres bandas entre la anciana, el y la hija solterona de la anciana que vive en la casa.
La anciana defiende su adulterio, por aquello del amor, como si no hubiera tenido alternativas, pero llega a reconocer que se caso con su marido solo por dinero. Vaya pureza de corazón. Y aquí la película parece hacer un canto al amor sin barreras ni limitaciones, pese a que es evidente el egoísmo de la abuelita.
Los "chicos", ya casi sesentones, lamentando el drama del adulterio, que les llevo a vivir sin el amor de sus padres, sin poderlo superar, como si no hubieran tenido tampoco mas alternativas que regodearse en "la culpa de todo la tienen mis padres", a su edad . Y aquí la película parece un canto al matrimonio convencional, sin fisuras, y una condena al adulterio, sin matices.
¿Estamos a setas o estamos a Rolex?
Con esta desorientación se avanza lento y aburrido. Lo de comedia, desde luego, no es verdad. Lo del drama es pura confusión. Te planteas a cada momento por que el heredero no vende ya la dichosa casa, sin más.
Para colmo, el final es patético, porque los "cincuentañeros" se enamoran de sus respectivas almas -gemelas por lo dolidas- y surge el tema de si pueden ser hermanos de padre. Es risible que pidan un análisis de sangre para demostrar que no lo son. ¿A quien le importa, si legalmente no son hermanos, no tienen relación de hermanos y no están en edad de procrear?. ¿A la censura o al desorientado director?.
A todo esto, la señora ha dejado a su hija sin una herencia de 15 millones, por 2400 € al mes, mientras ella viva. Inexplicable. Ah, si, que la prioridad es conservar la casa, que eso si, es preciosa. Pero, al parecer no se plantean que pasará a la muerte de la abuela. Quince millones dan mucho margen para conseguir que la casa tenga un comprador sensato que no la derribe y vivir como reinas, digo yo.
Vale que los guionistas no sean monstruos de las finanzas, pero creo que cualquier persona con sentido común llega a hacerse estos razonamientos.
Si nos hubiéramos reído durante la supuesta comedia, hubiera tenido perdón, pero...
El pretexto para que el heredero se quede en la casa de la anciana es que no tiene un duro para buscar alojamiento en Paris ni para pagarle la renta a la señora. Como si no pudiera vender sin mas o pedir un adelanto para su estancia, como ya se ha dicho.
Al quedarse en la casa, el heredero descubre que la señora en cuestión fue la amante de su padre durante décadas, lo que hizo a su madre tan desgraciada que se suicido delante de él a los 17 años. Otro motivo para salir corriendo, pero no, se queda de terapia, y se inicia un dialogo a tres bandas entre la anciana, el y la hija solterona de la anciana que vive en la casa.
La anciana defiende su adulterio, por aquello del amor, como si no hubiera tenido alternativas, pero llega a reconocer que se caso con su marido solo por dinero. Vaya pureza de corazón. Y aquí la película parece hacer un canto al amor sin barreras ni limitaciones, pese a que es evidente el egoísmo de la abuelita.
Los "chicos", ya casi sesentones, lamentando el drama del adulterio, que les llevo a vivir sin el amor de sus padres, sin poderlo superar, como si no hubieran tenido tampoco mas alternativas que regodearse en "la culpa de todo la tienen mis padres", a su edad . Y aquí la película parece un canto al matrimonio convencional, sin fisuras, y una condena al adulterio, sin matices.
¿Estamos a setas o estamos a Rolex?
Con esta desorientación se avanza lento y aburrido. Lo de comedia, desde luego, no es verdad. Lo del drama es pura confusión. Te planteas a cada momento por que el heredero no vende ya la dichosa casa, sin más.
Para colmo, el final es patético, porque los "cincuentañeros" se enamoran de sus respectivas almas -gemelas por lo dolidas- y surge el tema de si pueden ser hermanos de padre. Es risible que pidan un análisis de sangre para demostrar que no lo son. ¿A quien le importa, si legalmente no son hermanos, no tienen relación de hermanos y no están en edad de procrear?. ¿A la censura o al desorientado director?.