En general crea una atmósfera agobiante, desde el principio (lo mejor de la película) hasta el final. Una portentosa fotografía ayuda a ello.
Los actores están todos muy bien, sobre todo John Hurt, el "colgao". Me ha gustado mucho la extraña relación de amistad que entablan los occidentales encarcelados. El efectismo, en este caso, lo veo adecuado, pues pretenden reflejar la locura que se apodera de ellos.

Ahora bien, le veo dos fallos: la música setentera de algunos tramos (en los demás acompaña muy bien) y la historia de los gays (es ridículo cuando aparecen, sudorosos, haciendo una especie de flexiones; ojo, que no tengo nada en contra de los gays ni de que aparezcan en una película carcelaria -es más, me parecería lógico... típico, pero lógico-, lo que no me gusta es esa estúpida escena de las flexiones).
Si no fuera por estos pequeños fallos, le daría una nota más cercana al nueve.