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Voto de jastarloa:
4
Drama. Bélico Las presiones de una senadora del Congreso de los EE.UU. convierten a la teniente Jordan O'Neil en la primera mujer que forma parte de una unidad de élite del ejército, concretamente los Navy SEALs de los marines. En el fondo, nadie espera que sea capaz de superar un régimen de entrenamiento tan severo que obliga a que el 60% de los hombres tiren la toalla. Pero O'Neil está dispuesta a demostrar que todos se equivocan. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2006
33 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo he pensado bien y considero que hoy en día, con la guerra ya informatizada, una mujer puede desempeñar adecuadamente el trabajo de soldado de élite. ¿Qué es lo que tiene que saber hacer un soldado americano?: pues, básicamente, apretar un gatillo y pedir apoyo aéreo mientras tanto (sin éste no saben hacer nada): los tiempos del trabajo físico ya pasaron.
A pesar de esto, me parece que el guión desaprovecha la historia y está muy mal construido. Lo que me habría interesado ver es una mezcla entre la dificultad de los entrenamientos que reflejó descarnadamente "La chaqueta metálica", las denigrantes torturas que salieron a la luz pública hace unos años y el machismo aún presente, pero no esa rápida y poco creíble integración de la teniente, que de la noche a la mañana se convierte en la chica más popular del barracón. Una pregunta: ¿por qué es ella la más inteligente y la que más pelotas tiene?, ¿no puede haber siquiera un hombre equiparable a ella? Nunca me he visto en esa situación, pero supongo que al menos habrá un par de compañeros bien preparados que se hagan la "competencia" entre ellos, como ocurre en todas las profesiones.

En definitiva, un blando panfleto feminista pro militar y pro norteamericano (¿pero este director no era británico?).

PD:
Me hace mucha gracia esa chica a la que le parece muy violenta. Hija mía, desgraciadamente la realidad es mucho más violenta que lo que se nos muestra en esta cinta. Los marines veteranos se mean encima de sus propios compañeros novatos después de haberles pinzado el escroto, como pudimos ver en los noticiarios no hace mucho.
Por si no me creéis, existe una tradición equivalente más universal de la que habréis oído hablar seguro. Aquí en España la llamamos "novatadas universitarias". Por asistir a una universidad muy tranquilita he tenido la inmensa suerte de no tener que sufrirlas, y otra aún mayor, la de no tener que hacerlas. De todas formas, yo no soy nada violento, me habría escaqueado de alguna manera.
Me consta que alguna de las críticas que acusa a los militares de ser violentos ha practicado la despreciable práctica de la "caza del novato". No deberían ser tan arrogantes, no hay mucha diferencia entre ambas especies de primates inferiores.
jastarloa
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