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Voto de jastarloa:
7
Intriga La hermosa señora Paradine (Alida Valli) es acusada de haber asesinado a su marido ciego. De su defensa se encarga el abogado Keane (Gregory Peck) que, aunque está casado con una atractiva mujer (Ann Todd), se enamora perdidamente de su cliente y se deja convencer de su inocencia. (FILMAFFINITY)
20 de febrero de 2007
98 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
Les hago una recomendación: no dejen de leer por ustedes mismos "El cine según Hitchcock", de Trufaut, si es que todavía no lo han hecho. Escucharán de boca del propio británico (transcritas) un puñado de interesantes curiosidades.
"El proceso Paradine" no estaba precisamente entre sus favoritas. En el libro, él y un Truffaut un pelín pelota (en entrevistas tan largas hay que serlo en algunos momentos) se ceban con los actores. No es ningún secreto que a Hitchcock le costaba contenerse ante el control casi absoluto que ejercía O'Selznick en sus producciones. En esta ocasión, el director no estaba de acuerdo con la elección de los actores. El propio Truffaut llega a definir el trabajo de Gregory Peck como "hueco y carente de mirada".
De ahí vienen muchos de los rumores y engaños (del propio Hitchcock en las entrevistas) desfavorables por los que muchos se dejan empapar antes de ver la película. Me parece un error porque, si los acepta uno, ya le resultará casi imposible verla sin prejuicios.
Por enésima vez, no estoy de acuerdo con ellos. A mí me gustó la intensidad de las interpretaciones. Hombre, también yo hubiera preferido, al igual que Alfred, a Lawrence Olivier (nos ha jodío), pero eso no quiere decir que todo actor que no sea su preferido sea un inútil. A Peck le van los papeles de abogado. También a Laughton los de juez/abogado/político. Además, en la entrevista el mismo director se pone en evidencia cuando quejándose de Louis Jourdan, el actor que hace de mozo de cuadras, dice que ese personaje, por sus características, "debería haberle dado al espectador la impresión de oler a estiércol". Bien, eso me demuestra que el injusto "odio" hacia esta película tiene su origen en un profundo resentimiento hacia el productor, pues jamás en una película de Hitchcock habría tenido ese aspecto ningún personaje, ni aun siendo un mendigo; ¿es o no es verdad?
Otra cosa que no le gustó fue la falta de sentido del humor en el guión. Yo, sinceramente, lo veo estupendamente como drama.

Bueno, al menos hace un comentario en el libro, que da al traste con muchos rumores, con el que no me queda más que estar de acuerdo: "Mientras lo rodaba, tenía mucha confianza en la historia". No podía ser de otra forma con un guión clásico en el que se degradan por amor desde el Tato hasta el último batusi. Éste, junto a la magnífica fotografía y algunos recursos técnicos impresionantes –los movimientos de cámara que Alfred proponía eran de lo más innovadores y elegantes, como por ejemplo el travelling circular que sigue a Latour mientras entra/sale de la sala manteniendo a la señora Paradine como eje central–, me parecieron lo mejor de la película.

Me parece muy buena, ni mucho menos la peor del director, pero no está dentro del Olimpo del género ("Testigo de cargo", "Anatomía de un asesinato", "Matar a un ruiseñor"...), se quedó a las puertas. Por lo que veo, parece que soy el único que opina así. No me importa.
jastarloa
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