Dudo, y mucho, que alguien que vea Forrest Gump, con el escudo bajado y las armas enfundadas, tenga la sensación de haber visto una mala película al finalizar. Yo soy el primero que raja sin piedad hacia las "americonadas" panfletarias que nos llegan desde la meca del cine. Esas herramientas de propaganda maniqueísta que nos pintan su patria como "Divina de la muerte", en la que todos son felices y geniales, como una utópica patria amada por todos. A nada que empiezan con esas, rebano cuellos (metafóricamente, claro... donde vivo no hay americanos al alcance, jeje).
Pero, Forrest Gump es muy buena, y su lado "americonado de americalandia", está relegado a un segundo plano, resaltando sobre todo lo demás la tierna historia de un hombre capaz de tirar adelante más allá de los límites que le acompañan desde el nacimiento, recorriendo multitud de caminos, siempre guiado por su buena estrella, pues como tonto de nacimiento viene apadrinado por la diosa Fortuna. Esos caminos lo llevan desde la guerra de Vietnam, parte para partirse; a un recorrido histórico por USA, para saber algo, y reírse; una aventura en alta mar, para partirse más; y un multiple recorrido por el estado de Alabama, para dejarte con la boca abierta... Y, claro, una tozuda persecución del amor, para conmover...

Bien narrada, bien hecha, y con gran capacidad empática... ¡¡Buena!!, cuanto menos.