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España España · Santander
Voto de burton:
9
Drama Varsovia. Un taxista está lavando su coche. Jacek, un joven campesino de mirada turbia, vaga por la ciudad. Piotr, un estudiante de derecho, se prepara para hacer su último examen. Sus destinos se cruzan cuando Jacek coge un taxi para ir a los suburbios de la ciudad, donde asesina brutalmente al taxista. (FILMAFFINITY)
30 de diciembre de 2006
18 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una extensión cinematográfica de la obra para televisión del propio cinesta polaco, "El decálogo", sobre los diez mandamientos ambientados en territorio polaco, y estructurada en diez capítulos de aproximadamente una hora de duración, y catalogada por el Dios Kubrick, como la única obra merecedora de ser catalogada con la etiqueta de "obra maestra".

Sólo el quinto mandamiento, éste que nos compete sobre el "no matarás" y el sexto "no cometerás adulterio" reabautizado por Kieslowski como "no amarás", fueron llevados a la gran pantalla de forma lúcida y magistral, llenos de los sutiles matices formales y de fondo tan habituales en la filmografía de este enorme cineasta.

La génesis tuvo lugar cuando su coautor, Krzysztof Piesiewicz, decidió crear algo relativo a los diez mandamiento de manera original y moderno, con tono melancólico.

El formato de largometraje de esta quinta entrega de la saga no iba a ser menos y el tono es de una inspiradora congoja y melancolía claustrofóbica, sobre la visión de un agnóstico Kieslowski por primera vez en toda la "saga-decálogo" comprometido desde la perspectiva política, al mostrarse abiertamente en contra de la pena de muerte...esa misma que hoy mismo acabó con la vida de un ser tan deplorable como Sadam Hussein y que no tiene sentido ni siquiera como forma de castigo o amedrantamiento de seres tan mezquinos como el interfecto ó el protagonista de esta obra.

A pesar de la susodicha congoja y sensación claustrofóbica, la película está rodada en los amplísimos escenarios abiertos de la majestuosa y obrera Varsovia, pero reflejando a su vez la ambivalente sociedad polaca obrero-rural, y poniendo a debate aspectos tan profundos como la confrontación de una justicia demasiado implacable e inflexible con la barbarie y el delito, y una nueva mentalidad tal vez más utópica y contemplativa, pero enormemente humana en manos de la cámara del maestro polaco, y encarnada por el joven abogado recién graduado...

La música estupenda, corre por cuenta de su habitual colaborador y creador de la ambientación sonora de la serie para televisión ("El decálogo"), Zbigniew Preisner...

Una revisitación del mito bíblico de Caín y Abel, e incluso el "El crimen y castigo" de Dostoievski, donde Kieslowski consigue infundirnos parte del mensaje que quiso transmitirnos...La repulsa hacia lo implacable y lo inflexible y la querencia por lo humano y razonable...

P A R A D I G M Á T I C A.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
burton
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