No es un peliculón, no es una de esas películas que invitan a la reflexión, ni a un segundo o tercer revisionado, siempre encontrándole nuevos matices.

Es simplemente una de tantas películas para pasar el rato.

Pero, a pesar de que no pasará a la historia del cine, es una divertidísima película que cumple bastante bien su papel: hacer pasar un rato entretenido.

A veces, cuando no nos apetece reflexionar, sino sólo distraernos, sin pensar, simplemente pasándolo bien, apetecen este tipo de películas.

Y, como eso es lo que anoche me apetecía a mí, la película cumplió bastante bien mis expectativas.

Por ponerle algún pero: las voces en latino, que pueden chirriarle a quien no esté acostumbrado, pero todo es acostumbrarse... seguro que allí les pasará lo mismo cuando escuchen las voces en alguna peli española.