Perdón, que me he confundido con aquella canción de Selena, que es el apartamento 1303. Bromas aparte, nos encontramos con otra película más de terror japonés que gira sobre el mismo concepto de fantasma y maldición en una casa, piso u otro lugar. Es decir, igual que "Ju-on" o "La maldición (2000), seguida de todos los remakes y continuaciones a que dio lugar. Pero para que se vea la falta de imaginación que nos atenaza, aun siendo realmente floja el "Apartamento 1303", han hecho en Estados Unidos una adaptación en el 2012 o 2013, depende de la fuente, que se antoja aun peor por las críticas recibidas, miedo da verla pero no por verla. Con todo, para que quede bien clarito de qué va, en España la han bautizado como "Apartamento 1303: La maldición".

Sea como fuere, la presente película de Ataru Oikawa, después de "Urusei Yatsura" (1981-1986) no te puedes fiar de nadie que se llame así, más que mala diría que está desacertada. La idea de la que parte da para una leyenda urbana pero no para hora y media de metraje, al no ser que la adornes con bastante más intriga. Por ejemplo, que el apartamento maldito no aparezca hasta el final y por supuesto tampoco en el título. Aquí en cambio te lo presentan desde el principio, eliminado cuando factor sorpresa o misterio, o incluso hurtando el propio desarrollo argumental hasta el punto de empantanarse en el aburrimiento durante la mayor parte del tiempo. De esta manera el film es totalmente previsible, torpe en el drama e inoperante en sus escasas escenas de miedo.