El otro día, comentando la serie de "Sherlock" (2010), propuse que en vez de traerse al presente a Holmes y a Watson por qué no ambientarla en los años setenta. Se ve que Jordan Vogt-Roberts se ha anticipado a la idea y de los años treinta ha saltado a 1973 para rodar una especie de reboot de "King Kong" (1933), aunque mezclado con "Jurassic Park" (1993) y "Apocalipsis Now" (1979). Me gusta la propuesta pero hay que reconocer que los años setenta tienen un atractivo especial pero en Europa en general y en concreto en algunos países como el Reino Unido, España o Portugal. Si estamos en los Estados Unidos los setenta pierden bastante, salvo tal vez los últimos años de la década, y apenas cuentan con algún aspecto que los haga preferibles a los ochenta y casi todos los noventa. En cualquier caso, todo esto termino siendo irrelevante porque nos pasamos como el 98% del metraje en plena selva así que da igual la época. Curiosamente, parte del rodaje ha tenido lugar en el Vietnam, cuando la trama arranca con el comienzo de la retirada de los Estados Unidos de ese país asiático en 1973. Dicho esto, la película puede confundirnos por la época y la promesa de una obra de aventuras entretenida pero no debemos caer en la euforia. Pues no, en realidad es un rollito.

El problema de esta "Kong: La isla de la calavera" se ve venir porque es de concepto, ya que se intuye que no va a haber un antagonismo claro, ni una oposición, ni una trama que vaya más allá de la simple supervivencia. Por eso acaba degenerando en una cosa en la que en vez de enfrentar a humanos contra monstruos, se decanta por monstruos y humanos "buenos" contra monstruos y humanos "malos". Además, yuxtapone géneros, no encuentra nunca el tono adecuado, rezuma corrección política progre, los soldados son idiotas, está muy forzada la debacle de la expedición y se mueve en un guión perezoso que repite lo visto en los títulos señalados más arriba. Además Mason (Brie Larson) resulta aborrecible y antipática. Se ve que no tienen bastante con ponerla en una profesión rompedora, viril y nada femenina, fotógrafa de guerra, sino que encima es la más aguerrida del grupo, la que menos se asusta, la más dura y la que termina haciendo más proezas. Los soldados estos que han estado luchando en la guerra, bah, unos gallinas y unos blandos, donde se ponga una tía empoderada feminista, que se quite lo demás. Entre nosotros, yo creo que esta Mason es una lesbiana como la copa de un pino y King Kong se ha dado cuenta. Prefiero a la china, Jing Tian, en plan florero.