Una isla desierta, con la de juego que da, que se le pregunten a los de "El lazo azul" (1980), con Harrison Ford, por más que estuviera acercándose ya a los 60 años. No sé, yo creo que hasta los seis días es demasiado tiempo para prendarse de este rudo pero, pese a todo, caballeresco piloto. Claro que para ser justos, tampoco es fea Anne Heche, que por cierto, tuvo una breve etapa lésbica, que hace muchos años que dejó atrás, otro motivo por el que no me tomo muy en serio la homosexualidad femenina en muchos casos, en el sentido de condición irreversible como por el contrario suele pasar con los hombres, que son más consecuentes.

Pero volviendo a la película, se trata de una comedia romántica con toques de aventura, que gusta por su pareja protagonista, que es simpática, y por su acertado sentido del humor. Evidentemente no tiene muchas pretensiones, incluso se muestra tópica, por no hablar de la otra trama ¿amorosa?, que aunque empieza bien, se acaba desdibujando por completo. Pese a todo, esta comedia romántica, para hombres me atrevería a decir, es agradable no sólo por sus virtudes, atención también a la banda sonora o los escenarios naturales, sino porque sigue manejando unos estereotipos de género tradicionales que nos encantan a todos.