Mientas veía "Operación Reno" pensaba que bien valía la pena pasarse una temporadita entre rejas si uno obtiene como premio a una Charlize Theron puede que más guapa que nunca. O sea, que el tal Nick (James Frain) es un afortunado y todo. Claro que no es tan sencillo decidirse cuando la cosa empeora porque es evidente que algo va a pasar y diría que bien gordo. De esta forma, como quien no quiere la cosa, John Frankenheimer nos introduce en una historia extraña, en el que además del delito, habrá giros sorprendentes hasta el final.

Lo malo de la película es que no acaba de definir un tono propio. Empieza como drama carcelario sigue como romántico y luego toca el thriller, la acción, la comedia, el cine negro. O sea, de todo un poco pero sin mucha confianza. Por ejemplo, uno no se cree mucho que vayan a matar al protagonista. No es una gran película y de ahí su fracaso en taquilla, incluso a Ben Affleck y a Charlize Theron les parece de lo peor que han hecho, pero aún así, es lo suficientemente vistoso como para pasar el rato. Eso sí, te deja un final de boca horrible (SPOILER).