Hablando claro, "Top Gun" no es una obra sobresaliente, sino un producto meramente comercial, taquillero, que busca enganchar mediante acción, romance y, principalmente, unos personajes (o un personaje, Maverick) de una capacidad de seducir ilimitada a hombres y mujeres a partes iguales. Y en esto el filme es portentoso a juzgar por el profundísimo impacto que generó en jóvenes y no tan jóvenes de medio mundo hasta el punto de volverse una cinta mítica con homenajes de altura de los no menos míticos Luís Miguel en el videoclip de "La Incondicional" o Kimagure Orange Road en todo un capítulo.

La película es, por encima de todo, un elogio a la masculinidad. O al menos, la masculinidad entendida de un modo más o menos tradicional. Por eso Tony Scott juega con los tópicos varoniles de un modo ciertamente elegante en un mundo californiano con aviones de combate, motos, mujeres pero también acción, competitividad, compañerismo y lealtad. Y por supuesto, cierto patriotismo norteamericano que no venía nada mal con la guerra fría de por medio y una URSS aparentemente todopoderosa.

Con el feminismo rampante que padecemos hoy en día es muy probable que una película así ponga los pelos de punta a más de uno/a y por consiguiente, no se volverán a rodar cintas de este tipo. Dicho feminismo y otros valores "políticamente correctos" han conseguido hoy día desterrar a modelos como el arrebatador Maverick como ídolo de quinceañeras e imponer como ejemplo a un soso vampiro de "Crepúsculo", una muestra más de la decadencia que padecen las sociedades occidentales.

Volviendo a "Top Gun", por si fuera poco, cuenta con una estupenda banda sonora, (empleando el recurso muy ochentero de introducir canciones en medio de la cinta), una excelente fotografía (gracias al protagonismo propio que tiene el sol, los atardeceres, la luz natural), unas secuencias de vuelo bastante espectaculares (pese a lo complicado de filmar de modo atrayente las "películas de aviones") y la siempre muy estética dirección de Tony Scott. Además la cinta no es tan superficial como podría parecer pues vemos a lo largo de la película que el protagonista tiene que ir madurando, aprendiendo para no sólo ser mejor piloto sino mejor persona.

"Top Gun" no pasará a la historia por su guión o sus interpretaciones pero si por el ambiente que consiguió crear, por la estética, por hacer mítico todo el mundo de la aviación o por el increíble atractivo del personaje de Maverick (y no sólo él, ojo. Por ejemplo, Kelly McGilllis también destaca por su belleza pero hay que reconocer que Maverick se lleva la palma), en cuya elaboración se cuidaron todos los detalles ya sea buscando a un Tom Cruise, puede que más guapo que nunca, o escogiendo un look y una pose adecuada para cada momento (gafas de sol, camiseta blanca, desnudos en los vestuarios), capaz por si solo de hacer que las chicas de medio mundo se enamoraran de él y los chicos quisiéramos ser como Maverick.