Miley Cyrus interviene en la que es hasta el momento su última película, el remake de la original francesa del 2008 dirigida también por Lisa Azuelos. Lejos de su imagen "disneylástica" pero aún varios pasos detrás de en lo que se ha convertido, la provocación, rebeldía y locura andante, aparece en "Lol" como su alter ego, una chica "normal" aunque desquiciada por eso de la adolescencia que vive el día a día de su instituto, sus amigos, novios, y sobre todo, la relación con su madre Anne (Demi Moore), a golpe de nuevas tecnologías, todo muy cool, aunque que unas chicas tan jóvenes vayan casi como golfas, maquilladas y todo, es para que pensemos.

La película no deja de tener cierto valor al no eludir asuntos espinosos como el consumo de drogas o la sexualidad de los hijos, aunque en el fondo es una chorrada para jóvenes medio pijos imbuidos de MTV. Situaciones manidas resueltas con nulo humor pero sí histerismo se van sucediendo del modo más previsible posible. Quizá lo más interesante es dilucidar cuál de estas actrices es la más guapa. Desde luego, no Miley Cyrus, ni tampoco una Demi Moore que pese a rayar aquí los 50 años, está la mar de bien. Las botas de Ashley Greene puntúan alto y la amiga rubia Ashley Hinshaw no está mal. Pero yo me quedaría con la de apariencia latina Lina Esco.