No sé si por unos veinte minutos, puede que menos, de lucha que nos ofrece el maestro Bruce Lee, tengamos que echar los muebles por la ventana y poner en los altares esta "Kárate a muerte en Bangkok". Sí, ya sé que la nostalgia es poderosa e instintivamente tendemos a alabar a aquellos clásicos de nuestra niñez pero en el caso que nos ocupa no veo razones para que este trabajo pase del regular. Dicho esto, el argumento no es malo, la música es variada y con alguna pieza interesante, las acompañantes femeninas, Maria Yi y Nora Miao son monas, y la presencia de Bruce Lee y sus combates ponen la nota de calidad.

Sin embargo, tenemos que esperar más de una hora y cuarto para ver al astro de las artes marciales en acción. Mientras tanto, tenemos una película flojita en todos los sentidos, con unos medios técnicos, actuaciones y dirección más que limitados. Incluso lo que es peor, con una trama que se alarga entre idas y venidas a casa del Gran Jefe, comidas con el encargado y unos giros poco inteligentes. Claro que nos quedan las peleas, la mayoría en grupo y no muy vistosas. Muy diferente es cuando interviene Bruce Lee, especialmente en sus enfrentamientos individuales. Ahí está el verdadero motivo para ver "Kárate a muerte en Bangkok".