Ojo, porque aunque es una película francesa por los cuatro costados el otro día la echaron en "Historias de nuestro cine" de la 2, así que algo español hay en la producción. Y hablando de TVE, no hace mucho pasaron un anuncio que me parecía ser algo así como una nueva serie de estilo steampunk pero al final se trataba de otra cosa. Claro que ya me olía que era un error porque de lo contrario hubiera sido demasiado bueno para ser cierto. Esto es exactamente lo que me pasó con "La ciudad de los niños perdidos" cuando la vi entonces y ahora, un trabajo que tiene unos ingredientes maravillosos pero que decepciona como a los cinco minutos, siendo generosos. La combinación de cuento fantástico con steampunk prometía ser demasiada buena para ser cierta y efectivamente así es, de hecho no es una cosa ni la otra: un cuento no es una serie de paridas más o menos originales ni la fantasía es tal sin la aparición de lo maravilloso, que aquí no existe, pero tampoco es steampunk, ya que este movimiento se queda a lo sumo hacia 1920, y aquí parece reflejarse los años cuarenta. Y claro, de infantil nada, que esto no hay niño que se lo trague.

En fin, que la presente "La ciudad de los niños perdidos" es un trabajo deslavazado, hortera, simplón, sin ningún interés y muy aburrido, de trama nímia y de la que se olvida, feísta hasta el cansancio en su estética, aberrante dicho en un sentido técnico en su dirección y desagradable en su conjunto. En conclusión, que resulta odiosa hasta el extremo de que en mi casa fue calificada en repetidas ocasiones de "porquería", "asquerosidad", "tontería" y cosas por el estilo hasta el punto de aventurar que el director está mal de la cabeza. No exagero. Así que viéndola nos sentimos algo así como los niños que se ponen a llorar cuando realizan la pantomima con el ¿malo? disfrazado de Papá Noel con sus compinches clónicos. Para el que tenga dudas de hasta dónde puede llegar el mal gusto y la frivolidad del filme, sólo os tengo que recordar que su director, Jean-Pierre Jeunet, es el mismo de "Amelie" (2001). Ya está todo dicho. En conclusión, aunque por su estética te recuerda a la estupenda "Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket (2004), que por supuesto es infinitamente mejor, se parece mucho más a la monstruosa "Acción mutante" (1993).