Pues yo creo que sí. En efecto, vuelve el Harry Callahan (Clint Eastwood) original, si bien el de las predecesoras tampoco es que variara mucho. Sin embargo, la repetición de su mítico "alégrame el día" y el hastío que arrastra ante el delito y la impunidad, su tarea se compara a la de tapar una grieta de una presa con un dedo, parecían pasar a segundo plano en los anteriores trabajos, cosa que aquí no se hace. Como alguien dice, Clint Eastwood, que también es el director por primera y único vez en esta saga, ha entendido perfectamente a su personaje y de hecho lo lleva al límite de sus posibilidades, resultando como nunca su frustración o sus contradicciones. Eso sí, Callahan, gran ejemplo de lo conservador, sigue siendo el único que permanece constante en un mundo que cambia continuamente. "Sus ideas no son de esta época" le critican. Pues, gracias a Dios.

Sin duda "Impacto Súbito" es la más oscura, perturbadora y ambigua moralmente de toda la saga en particular y del thriller policiaco en general, entrando de lleno en la esencia del cine negro con resabios al mejor western. La aparición final de Harry como una sombra bajo los carteles iluminados no tiene precio. En esta película casi nos acercamos al delirio, con estos cuadros horripilantes salidos de un alma torturada por un odio y un ansia de venganza infinita. Se podrá justificar o no, más bien lo segundo, pero ahí está el debate servido. Por supuesto acción, una inteligente investigación, buenos diálogos, la presencia de un heroico Harry Callahan y hasta algunos golpes de humor con un monísimo Mentecato, pero también escenarios grotescos, como el parque de atracciones, o claustrofóbicos, además casi siempre privados de luz, completan esta gran película.