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Voto de Reaccionario:
4
Drama Colin Smith es un joven de clase obrera que vive en los alrededores de Nottingham. Un día comete un robo en una panadería y es enviado a un reformatorio. Una vez allí empieza a correr, y gracias a sus cualidades como corredor de fondo va ganando puestos en la institución penitenciaria. Durante sus entrenamientos reflexiona sobre su vida anterior y empieza a comprender que se encuentra en una situación privilegiada. (FILMAFFINITY)
25 de enero de 2018
8 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación cinematográfica del relato homónimo publicado en 1959 del escritor británico Alan Sillitoe, que se enmarca en la generación literaria de los Angry Young Men. Si a esto le unimos la corriente Free Cinema en la que se inscribe "La soledad del corredor de fondo" lo que tenemos es una obra que para inicios de los sesenta trataba de ser radical pero que a día de hoy es más inocente que otra cosa. Es decir, que la película ha envejecido y de hecho en algunos aspectos ni siquiera llega a madurar, como en la desastrosa banda sonora que le acaba confiriendo un aire más bien ridículo. Por su parte, el protagonista, Colin Smith (Tom Courtenay) funciona cuando está sosegado como una especie deteriorada de James Dean obrero en "Rebelde sin causa" (1955) y cuando corre nos recuerda al checo Emil Zapotek, la locomotora humana, ganador de cuatro medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948 y de Helsinki en 1952, entre otros trofeos.

Sea como fuere, mientras estaba viendo "La soledad del corredor de fondo", caí en la cuenta de lo mucho que se parece este cine con el que se hace actualmente. Se ve que nuestros directores tienen cierta cultura y lo que hacen es seguir una línea y no otra. Pero, ¿qué tienen en común? Varios aspectos pero en lo esencial es esa forma de construir un relato de una forma pretendidamente realista en el que se van sucediendo los lances pero en los que estos carecen de un significado profundo porque no están subordinados a una idea fundamental. De tal modo que las piezas que componen el puzle pueden cambiarse, añadirse, suprimirse o modificar su orden porque al final nada importa pues de lo que se trata es de retratar la vida y ahí no todo está incardinado a ese fin superior. El resultado es una película deslavazada, fría, mecánica inclusa, poco inteligente, que trata de ser muy social y crítica pero que se queda en un gesto inane que termina convirtiendo la protesta en mera estupidez.
Reaccionario
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