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España España · Barcelona
Voto de Sémele:
8
Aventuras. Drama Argelia, 1954. En medio del duro invierno, Daru (Viggo Mortensen), un profesor francés, acepta de mala gana escoltar a Mohamed (Reda Kateb), un hombre acusado de asesinato, a través de las montañas Atlas para que se enfrente a juicio. Perseguidos por hombres que reclaman la ley de la sangre y por colonos revanchistas, los dos hombres se rebelan. Juntos lucharán para recuperar la libertad. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante drama en clave de western situado en la Argelia de 1954, cuando un maestro de padres franceses recibe un encargo cuanto menos insólito: custodiar a un preso argelino, acusado de un crimen, y llevarlo hasta las autoridades francesas que deben juzgarlo.

Dos únicos protagonistas, el maestro Daru (Viggo Mortensen) y el preso Mohammed (Reda Kateb), tratan de sobrevivir en territorio tan árido como implacable, a las puertas de una guerra por la independencia de Argelia. La propuesta, cuanto menos, es estimulante. Me ha sorprendido gratamente, sobre todo, porque me parece una cuidada y contundente adaptación de la novela de Albert Camus.

Lo que ya no sorprende es el talento de este sobresaliente actor que es Viggo Mortensen. La facilidad con que se desenvuelve con el francés, a la par que interpreta un personaje de los que dejan mellan.

Cargado de humanidad y de determinación, con grandes dosis de sentido común, entregado a la causa de hacer de maestro en un lugar donde sabe que no le quieren. Después traslada esa responsabilidad para con la vida de Mohammed, un joven y lacónico argelino, acusado de un crimen y posible víctima de una venganza, igual de responsable y consecuente con sus actos. La mirada inocente de Mohammed se contrapone con la de Daru, cargada de experiencia y de cierta sabiduría. La experiencia de Daru será de vital importancia para sobrevivir.

Ambos actores, especialmente Mortensen, cargan sobre sus espaldas una historia que, a pesar de la aparente sencillez de su argumento, plantea no pocos dilemas universales. El terreno desértico y rocoso aparece como una especie de metáfora de la realidad en la que se mueven los protagonistas. Hagan lo que hagan están condenados a entenderse y a trabajar juntos, si quieren sobrevivir.

El contexto, además, resulta interesante: los movimientos nacionalistas que buscaban liberarse del yugo francés y los franceses que se veían amenazados por sus incursiones. Ambos víctimas y verdugos, los unos de los otros. En medio de su viaje (una peculiar "road movie"), tienen que lidiar con esos conflictos pero también con sus propios conflictos personales, lo que añade una dimensión humana y, sin duda, fraternal.

El final resulta del todo emocionante, a la par que realista. Se impone la cordura, el sentido común, pero también las ganas de supervivencia, la búsqueda de un futuro necesario.

Una gran película.
Sémele
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