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Voto de maticola:
3
Drama. Aventuras En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2024
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprenden aquí sesudos comentarios cuya única referencia para su argumentación es uno de tantos lapsus alimenticios del jovencico Mr.Hawke y que tuve el disgusto de presenciar, en detrimento de mi juventud y mi economía.

El Perfume, 1984, Los Santos inocentes o Viven, con su enorme y merecida relevancia previa, dan lugar a sus versiones para lectores vagos. Muy relevantes y memorables, salvo el caso que compete. En el primero, para sorpresa de muchos obispos del séptimo arte, la literatura y la mía propia. Sembrado y valiente el señor Tykwer.

Luego están obras como Blade Runner, que le da una relevancia a las ovejas cibernéticas previas que nunca hubieran tenido, ni el amigo Scott tampoco sin el amigo Evangelistos, (opinamos yo y otro).
Y después las que, teniendo la osadía de partir de algo ya grande, refacturan y nos avasallan felizmente a los sin talento con joyas como Apocalypse Now. Que parte de uno de los monstruos de Conrad para hacer otra cosa igualmente bella y necesaria. Yo añado House como apropiación desmedida de Sherlock Holmes porque para eso el teclado es mío y esto no lo va leer nadie.

La repanocha de lo dicho sería "2001" La película basada en el cuento que da pie (de hecho patada) para parir el libro. Pero eso son cosas de las que sólo son capaces las bestias como Kubrick u otros capullos luminosos en órbita. Todos ellos, paradójica e inevitablemente, oscuros a pie de calle.
Por ejemplo, Buñuel. Picasso, no. Yo al malaguita lo veo como Buñuel veía por el ojo de birlibirloque, o el de cualquiera de las procaces barcelonesas de la calle Avignon, ya no me quedan más paradojas.

El tema es que para mí Bayona es un director de anuncios largos que, como el 99% de su generación y la mayoría de las personas habitantes de C/ Occidente, 21 padecen una inmadurez que les incapacita para tratar temas que se alejen de la esfera comercial. Independientemente de factura y talento, la falta de peso atómico de la cuasi totalidad de la oferta actual es su consecuencia. La endogamia cortijera, también.

En definitiva, la lectura de Viven (1974) es un sufrimiento con el que todo el mundo debería automedicarse. Si luego resulta que aparece otro monstruo luminoso en órbita baja, pues, la repanocha.
maticola
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