Haz lo que debas tiene mucha garra, y en su momento debió ser un boom para los espectadores y toda una referencia para los directores afroamericanos. Con obras como La última noche o Clockers (Camellos), Spike Lee demuestra ser un gran director pese a las polémicas que suele suscitar.
Me encanta la interpretación de Danny Aiello, al que le van los papeles de tipo duro, ya sea un ganster, un marido embrutecido (ojo a su actuación en La rosa púrpura del Cairo, de Woody Allen), o el sórdido propietario de una pizzeria en Brooklyn. El hombrecillo que interpreta Spike Lee es tan enigmático como curioso, y en general los personajes de esta cinta están bien logrados: los hijos de Aiello, el Alcalde, el trio de viejos que mascan las horas tostándose bajo una sombrilla o el bueno de Radio Raheem, con su mítico discurso sobre el amor y el odio (gran guiño a La noche del cazador)
Haz lo que debas no es demagógica y tiene momentos grandes, como el rap xenófobo que se marcan al unísono negros, latinos, italoamericanos y policías. Merece la pena verla, así uno comprende que el color de la vida no todo blanco/negro.