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Voto de Daniel:
6
8,7
71.620
Drama. Intriga
Los doce miembros de un jurado deben juzgar a un adolescente acusado de haber matado a su padre. Todos menos uno están convencidos de la culpabilidad del acusado. El que disiente intenta con sus razonamientos introducir en el debate una duda razonable que haga recapacitar a sus compañeros para que cambien el sentido de su voto. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2010
40 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es uno de los clásicos más aclamados de la historia del cine. No obstante, so capa de ser una obra bienintencionada que busca la reflexión y el detenimiento a la hora de juzgar un hombre, especialmente si su vida está en juego, nos encontramos con un argumento inteligentemente manipulador, de la nada surge un clásico:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
cuando las pruebas arrollan por su evidencia y dos testigos han identificado al parricida, los doce miembros del jurado se reunen para decidir el veredicto con la culpabilidad del acusado meridianamente clara. Sin embargo, en medio de un calor agobiante que logra transmitirse con gran verosimilitud por parte de los actores, aparece el personaje de Fonda (el bueno de la película) que rompe la unanimidad y en base a su derecho a la duda y a la reflexión comienza a poner en duda sistematicamente todas las supuestas certezas del caso (testigos y pruebas incluidas) mediante simples suposiciones (hábilmente expuestas aparentan ser irrefutables); y progresivamente, tras el rechazo inicial, irá convenciendo al resto del jurado (reflejándose en las sucesivas votaciones), de los que vemos retazos de su vida y su personalidad. Finalmente solo quedarán como partidarios de la culpabilidad del acusado los más recalcitrantes y malos del grupo, esto es lo peor de la película, el tratamiento de los recalcitrantes como malvados sedientos de sangre es pueril, simple y llega a lo esperpéntico cuando el último en cambiar su veredicto cae al suelo llorando deseando la muerte de su hijo??? y de todos los hijos??? para acabar diciendo casi susurrando... inocente; tras lo que no ha dejado de ser un juicio paralelo. Todo lo anterior es la escenificación de una crítica sin paliativos al sistema judicial americano, a la pena de muerte y a la sociedad civil como se entendía en los EEUU de entonces. Lo peligroso del mensaje subyacente es que, en realidad, no importa lo que ha sucedido en realidad (el espectador lo supone pero no se aclara explícitamente quién fue el asesino), la realidad es algo que no podemos aprehender ni alcanzar, solo interesa la palabra, la retórica es la única construcción real. Muy moderna en sus ideas y verdaderamente sobrevalorada.