Franco sigue su camino de revolver estómagos, de sacudir estereotipos, de ser subversivo. Y es algo que siempre me ha gustado del director mexicano en todas sus películas, porque a mi modo de ver es de los pocos que lo logran manejar bien. Nuevo Orden, me recordó una gran obra de teatro costarricense, del finado y brillante Daniel Gallegos, esa obra se llama El Séptimo Circulo y en manera básica toca este tema del choque de clases y la violencia en escena. Eso sí creo que Nuevo Orden a pesar de ser la película con mejor diseño de producción de Franco peca de lo que pecan algunos de sus otros filmes, una evasión narrativa tremenda, casi que nos cuenta los hechos de manera espontánea y sin detenerse. Y Franco siempre ha sido así no se detiene a explicar nada, pero en historias personales como Chronic o Las Hijas de Abril funciona mejor, aquí se siente un tanto inverosímil. No obstante logra escenas realmente chocantes, y finaliza el filme sin concesión alguna. En el fondo, muy en el fondo me queda la duda de donde va dirigida la mirada de esta distopía. En ese camino revoltoso, se queda abierto al debate, aunque da la sensación que hay de fondo odios injustificados. Me gusta ver Nuevo Orden como una Apología (no sana) al poder militar, un brevísimo y a veces superficial recordatorio de cosas que pasaron, pasan y pueden pasar en América Latina. Fuera de eso el filme tiene dotes técnicos superlativos, destacando como siempre un gran uso de fotografía, al final no quedamos impávidos, la crudeza del filme no nos deja indiferente, ese es el cine de Michel Franco.