Dijo Nietzche una vez “Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos”, y podría ser un criterio valido dentro de su contexto critico y sarcástico, ya lo he dicho antes me encanta investigar nuestra filmografía latina, y ver como hay expositores de calidad dando trabajos muy poderosos a nivel visual y con un trasfondo social, Matar un Hombre de Almendras tiene esto, desarrollado desde unas naturales y creíbles actuaciones, nos cuenta la historia de un tranquilo al que las circunstancias lo obligaron a actuar violentamente, incluso en el trasfondo hay una critica fortísima hacia el sistema judicial chileno y las leyes (se me pareció tanto a mi país), un buen desarrollo de un personaje principal que nos lleva por el miedo, duda, enojo y arrepentimiento, hay escenas muy estilizadas como la apertura del filme en donde quede con la boca abierta debo confesar, algunos problemas de ritmo y sub uso del audio nos alejan un poco el interés que se retoma ya en los minutos finales. Cine con un trasfondo recalcable, el hombre es violencia, matar es pan de cada día, a mi me alegra ver propuestas así, por que América Latina alza la voz de su creatividad, de sus miedos y preguntas por que no. Matar a un hombre, es un ensayo sencillo muy bien realizado en los aspectos que el cine como medio de comunicación exige.