Mi crítica es positiva ya que es una de las primeras series que yo recuerdo con storytelling. Fue una serie con información política, emocional y familiar, donde en mi caso podía compartirla con personas de distintas edades.
Kevin, un adolescente que transita su adolescencia hacia final de los años 60’ y principios de los años 70’ (años revolucionarios y complicados).
Toda la serie Kevin fue narrando su vida, emociones y tragedias, llevándonos a vivir desde su punto de vista “como se ve el mundo”.
El mundo adolescente con todas sus complicaciones y adaptándose a la nueva revolución hippie, y conceptos políticos que el trataba de entender según lo que escuchaba de su familia.
Una madre ama de casa y destinada solo a cumplir con los que haceres domésticos, un hermano mayor fastidioso con Kevin x ser hermano mayor, padre dedicado al trabajo y consumidor de noticieros, hermana mayor hippie que tiene poca participación en la seria.
La vida amorosa de Kevin nos remontaba a esos pensamientos irreales q teníamos hacia otras personas, enamorarnos con él y tener esos momentos de realidad en cualquier momento. Su amistad con Paul, vivencias y travesuras que se mimetizan con la vida de Paul también. Amistad al 100% sincera e inseparable.