He leído comparaciones con Lucía y el Sexo o con Los amantes del círculo polar. Pero no. Para mí, Caótica Ana es la pareja perfecta de Tierra (una de las mejores películas de Médem, a mi entender). Donde Silke era la tierra, Manuela Vellés es el aire. Y que conste que me cuesta decirlo, porque ha tardado al menos veinte minutos en convencerme. Eso sí; luego ya me ha convencido tanto que reído con ella, he odiado con ella y he llorado con ella.
Puede que no tenga un esqueleto, como dicen muchos. En mi opinión, ni lo tiene ni lo quiere (Ana dice, en un momento dado, que ella quiere ser "un sinsentido". Qué menos que respetarla). Ana es una acumulación inconexa de energía, como la película. De arriba a abajo y luego arriba de nuevo.
Los diálogos carecen de naturalidad en algunas escenas (pero no en todas; ¿quizá se debe a recortes por exceso de metraje?), de acuerdo. Los actores no están geniales, de acuerdo. Pero es una película que convence, que se te mete debajo de la piel y te hace salir del cine con ojos como platos, como los de Ana, esperando a que alguien descuente hasta diez y te ayude a salir del sueño.