La tercera parte de Ice Ige se convirtió en uno de los largometrajes más taquilleros de la historia a nivel mundial, y en el tercero más taquillero de 2009 solo por detrás de Avatar y el Harry Potter del momento. 886 millones de dólares, dicha cantidad se debe en parte a la aceptación que han conseguido las aventuras de estos personajes en Europa, continente que es el causante principal del megaéxito, casi el 78% del total de lo obtenido. Ice Age 4: La Formación de los Continentes es el nuevo capítulo. Dirigen Steve Martino y Mike Thurmeier, ambos habituales colaboradores de Blue Sky Studios, la compañía de animación fundada por Chris Wedge que se encuentra tras cada nuevo Ice Age (y de Río, Horton y Robots).

Las voces: Ray Romano, Denis Leary, John Leguizamo, Queen Latifah, Jennifer Lopez, Keke Palmer, Peter Dinklage, Seann William Scott, Wanda Sykes, Josh Peck, Simon Pegg, Nick Frost, Alan Tudyk, Patrick Stewart, Alain Chabat, Chris Wedge y Nicky Minaj.

La trama ¿Acaso importa? En caso de que sí, Ice Age 4 cuenta la historia del mamut Manny (Romano), del tigre Diego (Leary) y del perezoso Sid (Leguizamo), navegando por los mares tras ser separados de su manada debido a la formación de continentes del título. En su travesía, se enfrentarán al Capitán Gutt (Dinklage), un pirata que no les pondrá las cosas nada fáciles para volver a casa.

De nuevo repetición de la fórmula en esta poco arriesgada Ice Age 4, una continuación que no trata de aportar nada nuevo a la saga. A lo sumo, la inclusión de algún nuevo personaje y la voz del correspondiente famoso que le pone voz. Los creadores han querido jugar sobre seguro y repetir la jugada de la tercera parte. Debieron pensar: 'Si Ice Age 3 no era una obra maestra de la animación y consiguió tanto beneficio, ¿Para qué estrujarse el cerebro con la cuarta?' Y no, no se lo estrujaron, haciendo que este Ice Age 4 siga la senda de las anteriores secuelas.

No voy a mentir, esta saga me gusta, y esta cuarta aventura contiene los ingredientes que hicieron de las anteriores entregas productos bastante entretenidos. Una correcta animación (sin deslumbrar), los gags y simpatía que ofrece cada personaje, una divertida trama que en este caso coge la moda de los films de piratas, una realización ágil y directa (sumada a la poca duración) y los habituales mensajes cargados de buenas intenciones para los pequeños (todos referentes a la amistad y lo bien que se está en familia). Al fin y al cabo, son los niños el público al que va dirigido Ice Age 4, y son ellos los que ejercen de jurado para decidir si lo que ven gusta o no (839 millones de dólares recaudados dictan sentencia).

Ante la poca evolución que ha tenido cada nuevo capítulo de la saga respecto al precedente, da la sensación de que Ice Age, más que una saga de películas parezca una serie de TV semanal donde apenas hay variaciones entre episodio y otro. Si así fuese, pese a la repetición, yo la seguiría viendo.