Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de David MS:
7
Terror. Thriller La infancia de Lawrence Talbot se acabó bruscamente la noche en que murió su madre. Abandonó entonces su pueblo (Blackmoor), pero tardó muchos años en recuperarse y olvidar. Un día, Gwen Conliffe, la prometida de su hermano le pide que le ayude a buscarlo, pues ha desaparecido. Talbot regresa entonces a casa y se entera de que un ser brutal y sediento de sangre ha matado a muchos campesinos. Pronto descubre que existe una antigua ... [+]
6 de octubre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas que nacen malditas, la nueva versión del clásico de la Universal sobre el licántropo es sin duda una de ellas. En principio destinada a ser estrenada a principios del 2009, la película sufrió considerables retrasos por problemas de pre-producción con el que iba a ser su director, Mark Romanek, conocido por diversos videoclips (Red Hot Chili Peppers, Madonna, Nine Inch Nails) y por ser director de la independiente Retratos de una Obsesión. Finalmente Romanek salió del proyecto por las habituales desavenencias creativas y poco a poco la película fue sufriendo toda clase de problemas

El elegido para suplirlo nada tuvo que ver con el estilo del director previsto inicialmente para el proyecto, pues la elección recayó en Joe Johnston, uno de los muchos alumnos que tiene Steven Spìelberg en el Hollywood actual, que por su cuenta es realizador de títulos de tan dudosa calidad como Rocketeer, Jumanji, Jurassic Park 3 y First Avenger: Captain America. La suerte tampoco le acompaño, pues con él al mando la película continuó con su mal de ojo particular, teniendo que grabar escenas adicionales una vez acabado el rodaje, regrabar parte de la banda sonora, a lo que hay que añadir los constantes cambios de fecha de estreno, pasando de febrero de 2009 a febrero del 2010.

Aún con un director menos arriesgado, mucho más impersonal como Johnston, El Hombre Lobo es una película que merece un visionado por todo aficionado al buen cine fantástico.

El Hombre Lobo versión 2010 surge de la idea de Universal de renovar el catálogo de monstruos míticos de la compañía, idea que surgió en los años 90 después de que Columbia Pictures bebiera las mieles del éxito a través de la versión del Dracula de Bram Stoker llevada a cabo por Francis Ford Coppola, y en menor medida por el Mary Shelley’s Frankenstein de Kenneth Branagh. Así surgiría ya por parte de Universal en 1999 la entretenida The Mummy (La Momia), y en la década pasada la insoportable Van Helsing, que combinaba varios de los iconos representativos de la productora. De esta manera, ha llegado este pasado 2010 El Hombre Lobo, con director de recambio y un reparto de estrellas en el que encontramos a Benicio Del Toro (como el Hombre Lobo), Anthony Hopkins, Emily Blunt, Hugo Weaving y Geraldine Chaplin.

La trama ideada por Andrew Kevin Walker y David Self poco tiene que ver con la versión original de 1941 creada por Curt Siodmak. Lawrence Talbot (Del Toro), actor de éxito, vuelve a su hogar a petición de la mujer de su hermano (Blunt), pues este último ha desaparecido. A su llegada, le llega la noticia a través de su padre (Hopkins) de que su hermano ha sido hallado muerto tras ser atacado por un animal, lo que le lleva a investigar, dando con un pueblo de gitanos donde es atacado y herido por lo que parece una bestia, creando las consecuencias esperadas, pues desde que se inicia la película sabemos que Benicio Del Toro encarna al licántropo.

Infravalorada en el momento de su estreno, la verdad es que es una película bien realizada, aunque tampoco está claro cuánto de ello es gracias a la labor de Johnston, que se encontró en medio de un proyecto que posiblemente no contó con mucha planificación por su parte. Film que durante dos tercios de su metraje resulta pausado, más interesado en el desarrollo psicológico y los traumas pasados del personaje principal que en ser una Horror movie al uso. Con una acertada utilización durante todo su planteamiento y nudo de las violentas (y excelentes) apariciones de la bestia, aunque finalmente toda esta parte quede sepultada por un desenlace pensado para satisfacer a todos aquellos que buscaban una película de monstruos luchando contra monstruos.

De cuidado aspecto visual, oscura, gótica, con ecos del Dracula de Bram Stoker, así lo evocan tanto la sombría fotografía de Shelly Johnson como la notable partitura de Danny Elfman, que recuerda en más de una ocasión a la de Wojciech Kilar, así como transiciones, movimientos de cámara (el punto de vista subjetivo de la bestia) y también contando con Anthony Hopkins en el reparto.

En el reparto un acertado y atormentado Benicio Del Toro (gran fan del personaje y productor de la película), un Anthony Hopkins con el piloto automático puesto, una correcta Emily Blunt, la siempre agradecida presencia del australiano Hugo Weaving en el papel del inspector Francis Abberline, investigador de los asesinatos cometidos en el pueblo, un Hugo Weaving que haga el papel que haga siempre mantiene el talante y el carisma del agente Smith.

Destacar para finalizar, el maquillaje del 7 veces ganador del Oscar, Rick Baker, ganador de uno por su labor aquí.

Con un presupuesto de 120 millones de dólares sin publicidad incluida, finalizó su carrera comercial en USA con una recaudación algo superior a los 60 millones, 140 en todo el mundo, además de grandes varapalos por parte de crítica y público. Una lástima, porque pese a que no es una película redonda (ni mucho menos) sí que es bastante interesante (especialmente su director’s cut disponible en DVD) que merece que se reconozcan algunas de sus virtudes.
David MS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow