Co-producción entre Inglaterra e Italia basada en un relato corto de Daphne Du Maurier y dirigida por Nicolas Roeg, en la que es su película más destacada dentro de una filmografía que pasa desapercibida. Amenaza en la Sombra está protagonizada Donald Sutherland y Julie Christie, una pareja que en pleno 1973 se encontraba en un buen momento artístico. La película supone también el debut en el cine del músico Pino Donaggio, colaborador habitual de los primeros largometrajes de Brian De Palma (en una banda sonora que por alabada que está no me ha parecido nada memorable).

Un matrimonio (Sutherland y Christie) pierden a su hija en un accidente en un lago. Un tiempo después la misma pareja vive en Venecia por motivos laborales. Un día, comiendo en un restaurante, la mujer conoce a una pareja de señoras, una de ellas ciega y vidente que dice poder ver a su hija muerta, le avisa que el futuro de su esposo corre serio peligro si se queda en Venecia, donde se están cometiendo una serie de asesinatos.

Película que se mueve dentro del cine de suspense, el drama y el thriller psicológico, considerada de culto resulta en realidad una película aburrida, monótona, que solo despierta de su letargo cuando sucede algún suceso puntual que hace que el espectador le ponga un poco de interés a una historia que no lleva a ninguna parte, en la que si se ciñen a lo que es guión difícilmente hubieran tenido más de 40 minutos de metraje, culpa de la labor de Roeg, que en su interés por resultar artie (en lugar de artesanal) se pasa la película alargando planos y escenas (el folleteo de la pareja, las idas y venidas de algunos personajes) llevándonos a un desenlace previsible, tramposo, que además resulta confuso con tanto personaje buscándose el uno al otro por las calles de Venecia.

Lamentable film que tiene su mejor baza en la ambientación que dan los pasajes de Venecia, algún personaje enfermizo (las dos señoras, la imagen del asesino) y la buena labor de sus estrellas principales. Poco para una película sin duda sobrevalorada. Ya lo decía su título original, "Don't Look Now", traducido: no mires ahora, debería haber hecho caso y no haber mirado ni ahora ni nunca.