Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Voto de Seldon:
4
Ciencia ficción. Aventuras. Acción La tripulación de la nave Enterprise recibe la orden de regresar a la Tierra para enfrentarse a un terrorífico grupo que, desde dentro, ha perpetrado un ataque contra la cúpula de la Federación, sumiéndola en una profunda crisis. Para solucionar el problema, además de un asunto personal, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva. A medida que nuestros ... [+]
8 de julio de 2013
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque me gusta bastante la ciencia-ficción, nunca he sido demasiado fanático del universo de Star Trek, y mucho menos un trekkie, a pesar de que si no he visto todos los episodios de la serie original me deben faltar muy pocos por ver. Así que no esperéis una opinión complaciente de esta nueva película de la saga, la segunda del señor J.J. Abrams, el creador de Lost.

Probablemente no hay ninguna franquicia tan longeva (salvo quizás la de James Bond), consolidada, y con una comunidad entusiasta de seguidores como la de Star Trek. Lo que comenzó siendo una serie de bajo presupuesto, un poco ingenua y por tanto con cierto encanto, vista con ojos actuales, que se emitió a finales de los 60 y que precisamente fue cancelada por considerarse que tenía poca audiencia, se ha acabado convirtiendo, precisamente gracias a los fans y entusiastas, en un todo un universo, ramificado de múltiples formas, de series de televisión, películas, cómics, novelas, etc, con sus secuelas, sus precuelas, sus líneas de tiempo alternativo, etc.

Si no me falla la memoria, son ya 5 series de TV (seis si contamos una de dibujos animados) y hasta 12 películas, al menos de momento.

Originalmente, la primera de las películas, estrenada en 1979, era una continuación, al estilo clásico, con el mismo grupo de actores y con la misma línea temporal de hechos, de la serie que había sido cancelada una década antes. A esta primera, le siguieron durante los años 80 otras 5 películas más, es decir, secuela tras secuela en cine, continuación tras continuación, tal y como estaba tan de moda en aquella época.

Pero en 1987, alguien tuvo la genial idea de hacer una continuación, pero de la serie, con nuevos tripulantes (por aquella época los originales ya estaban algo cascadillos) y seguir ingresando dinero. Así llegó Star Trek La Nueva Generación, pero no quedó ahí la cosa: A mediados de los 90, surgió una nueva serie, spin-off de La Nueva Generación, y luego vendría otra, y luego otra...

En el cine decidieron no quedarse atrás, y después de media docena de películas de Star Trek continuando la serie original, en 1994, se estrenó Star Trek VII: La nueva generación... Efectivamente lo habéis adivinado, la continuación, en cine, de la nueva serie de TV... y claro no se iban a detener mientras siguiera entrando dinero en las taquillas procedente de los bolsillos de los trekkies: otras tres películas más hasta llegar a Star Trek X, que no era una versión porno (aunque también la tuvo, no vayaís a creer que no, y protagonizada por Sasha Grey pero se llamaba This Ain’t Star Trek XXX), sino la décima de la saga.

A mediados de los 2000, con la 5ª serie de TV (Star Trek Enterprise) cancelada por baja audiencia y con la 10ª película de la serie (Star Trek Nemesis) que apenas había recaudado para pagar gastos y que recibió golpes de crítica y fans hasta en la foto del carnet de identidad, parecía que la gallina de los huevos de oro tenía ya el esfínter tan dilatado como el de Sasha Grey después de haber sido utilizado para poner tantos y tan rentables huevos (el de la gallina, quiero decir) que la cosa pararía ahí. Pero entonces llegó un señor llamado Christopher Nolan e inventó un nuevo concepto: en lugar de hacer una secuela más, que ya estaba muy visto, y en lugar de hacer una precuela, cosa que también estaba bastante visto... ¿por qué no hacer un remake y empezar de nuevo por completo? Pero en lugar de llamarlo remake, cambiamos cosas, modernizamos no sólo los efectos especiales sino toda la historia manteniendo parte del espíritu original, pero sólo parte... y lo llamamos reboot, es decir, un re-arreanque de la historia, desde el principio, lo que permitiría además continuar con otra serie de secuelas y segundas partes. Y la cosa le salió bastante bien (de hecho francamente bien) con el nuevo Batman, vestido de caballero oscuro en Batman Begins.

Y si a Nolan le había salido bien, ¿por qué no intentarlo con otras sagas? Como por ejemplo la de El planeta de los Simios. Y claro era sólo cuestión de tiempo que algún espabilado aplicara la idea se aplicara a Star Trek. Y el espabilado resultó ser J.J. Abrams, archifamoso por Perdidos, junto con sus complices habituales como guionistas y productores (Roberto Orci, Damon Lindedolf,...) que en 2009 reseteó la serie con una película a la que tituló, como corresponde, simplemente Star Trek, empezando por el principio, cuando Spock y el capitán Kirk son unos jóvenes pipiolos y se conocen, junto a todos los demás: McCoy, Scotty...

Además el bueno de J.J. Abrams se aseguró de que no fuera una precuela al estilo clásico, abrió una línea temporal alternativa que situaba a los personajes originales en otra línea de tiempo, y le permitía tener más libertad con la nueva historia. Lamentablemente Abrams no es Nolan, pero tampoco pareció importarle demasiado al personal, a juzgar por el éxito comercial del relanzamiento.

Lo que llega ahora es la segunda película de esta nueva tanda, también dirigida por Abrams.

<Sigo en el spoiler sin revelar nada por falta de espacio>

Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2013/07/star-trek-en-la-oscuridad-la.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Seldon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow