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España España · Sevilla
Voto de Seldon:
4
Serie de TV. Terror Miniserie de TV (2012-2013). 13 episodios. Segunda temporada de la serie "American Horror Story", en la que cambian los personajes, el reparto, el equipo técnico y el escenario. Se trata de un drama psicológico que se desarrolla en un hospital psiquiátrico durante los años 60. (FILMAFFINITY)
28 de agosto de 2013
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la segunda temporada de American Horror Story (tiene otros 13 capítulos y se emitió entre finales de 2012 y principios de 2013). Pero realmente es una serie independiente. Básicamente, se trata de contar una historia completamente distinta con el mismo equipo técnico y artístico. En esta ocasión la historia se desarrolla en un manicomio en los años sesenta (el Asylum del título). Briarcliff es una institución mental regentada por la iglesia y dirigida con mano férrea por una monja (la hermana Jude, nuevamente interpretada por Jessica Lange) en el que, mezclados entre locos y deficientes mentales, acaban criminales psicópatas y asesinos en serie.

Probablemente el ambiente de un manicomio en los años 60, la época en que las terapias a base de electroshocks y bañeras de agua estaban de moda, no debía ser muy agradable, y menos si mezclaban con los pacientes normales a asesinos psicópatas, pero es que en Briarcliff hay más de lo que se ve aparentemente...

Hay malos tratos, físicos y psicológicos, hay internamientos sólo por ser lesbiana o por ser ninfómana, hay sótanos llenos de pasillos oscuros y tenebrosos, hay psiquiatras un pelín sádicos, hay un tétrico y anciano doctor aficionado a la experimentación con los pacientes... Y en general hay un ambiente que da muy mal rollo, con celdas húmedas y oscuras y una sala común por donde deambulan los pacientes mezclados entre si al cuidado de las monjas y en la que no para de sonar machacona e insistentemente una cancioncilla francesa: Doiminique, de Sor Sonrisa (ya sabéis, la de Dominique-nique-nique...) No deja de ser irónico, porque la monja belga que la compuso, a raíz de su éxito, siguió componiendo otras canciones no tan del agrado de la iglesia católica, abandonó el convento, se fue a vivir con su pareja lesbiana, tuvo problemas con el fisco de su país y acabó sucidándose, probe y en la ruina económica.

La segunda temporada repite los mismos esquemas que la primera, salvo que aquí la narración es más lineal: aunque hay escenas del presente, con el manicomio abandonado y el edificio convertido en una ruina, casi toda la historia se desarrolla en los años sesenta, y los flashbacks son más cortos y casi siempre para contarnos parte de la historia de los personajes, de la vida pasada de los internos o del personal del manicomio antes de haber acabado allí.

Y con repetir el mismo esquema también repite los mismos errores: empieza a abarcar demasiado, a mezclar demasiadas cosas, a empantanarse con múltiples historias sin que sepas muy bien que es lo que te quieren contar ni porqué te lo están contando: hay antiguos nazis, extraterrestres, monstruos semihumanos por los bosques que rodean al edificio, asesinos en serie libres y camuflados de personas normales mientras que hay personas normales y sanas internadas en el manicomio, aparece el diablo, poseyendo a alguno de los personajes, y una especie de ángel de la muerte,... en fin, demasiadas cosas.
Nuevamente de sustos nada, y de terror menos aún. Acaba siendo grotesca, casi ridícula, aunque también como con la primera temporada la ambientación está bastante bien lograda, y lo que más miedo da es la cabecera de la serie, con otro conjunto de imágenes perturbadores acompañadas de la misma “música” desagradable.
La serie se empantana hacia la mitad, con tantas tramas que no se saben muy bien a donde llevan, y luego en los últimos 4 episodios empiezan a correr... empiezan a pasar muchas cosas y la trama, que antes se desarrollaba en el manicomio hacia 1964, sale, y comienzan a pasar los años rápidamente hasta llegar al presente. Supongo que para intentar cerrando tramas, algunas de las cuales de forma bastante grotesca también (por ejemplo la del médico, la de la “posesión diabólica” o la de los extraterrestres abductores).

Decía que el equipo de ambas temporadas es el mismo, y prácticamente casi todos los actores importantes repiten, pero interpretando personajes distintos. Así por ejemplo Jessica Lange que en la primera era vieja dama viuda venida a menos, ahora es una monja con un pasado más que dudoso, la que en la primera temporada era su anciana criada, Moira, ahora es una especie de ángel oscuro, una encarnación de la muerte que solo aparece ante quien va a morir (cuando es besado por ella), Zachary Quinto que antes era un homosexual que vivía con su pareja en la casa del crimen ahora es un pérfido, sádico y retorcido psiquiatra en el manicomio, Tate, el noviete de la hija adolescente de los protagonistas de la primera temporada ahora es uno de los internos, Kit Walter, acusado de haber matado a su esposa aunque él dice que ambos fueron abducidos por extraterrestres que los llevaron a una nave y les introdujeron sondas metálicas en el cuerpo,... y así sucesivamente.

Por lo que se ve, mi pobre opinión de la serie no es compartida por la mayoría, porque van a repetir la fórmula, y ya hay anunciada una tercera temporada, subtitulada Coven, otra vez con los mismos actores, pero desarrollando una historia de brujas y akelarres. Creo que me voy a abstener dedicarle otras doce horas de mi vida...

Si te ha gustado, y quieres leer más, pasate por http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2013/08/american-horror-story-hay-dos-palabras.html
Seldon
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