Si señor, no sólo vivimos de hollywood, y aquí aparece un claro ejemplo de lo dicho, una producción exclusivamente Rusa que puede plantar cara a cualquier superproducción americana, y en todos los campos, en argumento, dirección, en la interpretación de los actores, en efectos especiales, en fotografía, en la banda sonora, montaje , guión... si,
no tiene nada que envidiar al todopoderoso imperio cinematográfico americano.
Guardianes del día es la segunda parte de una trilogía que cada vez promete más conforme nos presentan las nuevas entregas, basada en la novela de Segei Lukyanenko (una revolución literaria en la nueva rusia) y que plasma en imágenes de forma más que acertada Timur Bekmambetov un director que viene de la publicicdad pero que ha tenido acierto a la hora de saber elegir sus trabajos y no ha caído en la misma simpleza que sus homónimos americanos, como por ejemplo Dave Meyers un publicista que la ha pifiado con carretera al infierno.
Un perfecto aval de Bekmambetov es la laureada Escape de Afganistan.
Si hace tiempo que visteis guardianes de la noche, volved a verla y si no la habeis visto pues hacedlo antes de disfrutar de Guardianes del día, más que nada para no perder el hilo de la película, pero sobre todo para poder atar cabos que de otra manera quedarán sueltos por mucha imaginación que tengais, sobre todo al final.
La película puede llegar a ser un poco enrevesada en su contenido y sus dos horas y pico pueden cargarte si no conectas con la historia, por otra parte el elenco de estupendos y renombrados actores hace que te sumerjas en la épica lucha entre el bien y el mal y que disfrutes de este film.
Que aproveche y poneros de parte de los buenos.