Un ejemplo de mezcla entre cine comercial, cine social y cine de autor, una película férrea y contundente, vibrante en su guión y magníficamente rodada con una buena mano artesana, un buen producto que se deja ver muy relajadamente a pesar de su dura temática.

Una realización precisa, con un excelente montaje y fotografía, ritmo perfecto y una estructura de narración envidiable, así debería ser el cine, interés, estética, mensaje y entretenimiento.

Mención aparte se presta la sobria y seria interpretación de Redford, luciendo como siempre, como una gran estrella, pero en este caso, sus realistas reacciones aportan gran atractivo a la película, cada minuto que aparece se convierte en Oro, una de sus mejores interpretaciones, quizá la mejor, demostrando en este título su versatilidad, a pesar de sus detractores, siempre fue un magnífico actor y posteriormente también un solvente director, peculiar este hombre.

En cuanto a su historia, cuenta con un magnífico y casi perfecto guión, mostrando una "realidad" de una institución tan, al menos en esa época, retrograda y corrupta, en la que la vida de un ser humano valía mas bien poco...después de los años, vemos que la corrupción solo cambia su estética y realidad, aunque no sus formas, un país con una trama política, burocrática y social con mas sombras que luces, una sociedad sumergida en una clara doble moralidad, en la que puedes comprar una pistola en un supermercado y no puedes ver unas tetas en televisión.

Todo esto va impreso directa o indirectamente en la película, cuando alguien intenta cambiar algo injusto y algunos intereses se ven perjudicados, salta la liebre y desde luego acaban por matarla, un título que cuando menos no te dejará indiferente, muy recomendable.

LO MEJOR.- Sin duda, Redford y su guión. Y que se puede ver muchas veces, lo juro.
LO PEOR .- No le encuentro nada destacáblemente malo....si sale hasta M. Freeman.

Un Saludo.