Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Michael Myers:
8
Drama. Romance. Aventuras Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara, vive Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), la joven más bella, caprichosa y egoísta de la región. Ella suspira por el amor de Ashley (Leslie Howard), pero él está prometido con su prima, la dulce y bondadosa Melanie (Olivia de Havilland). En la última fiesta antes del estallido de la Guerra de Secesión (1861-1865), Scarlett conoce al cínico y apuesto Rhett Butler (Clark Gable), un vividor ... [+]
1 de julio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal era el potencial cinematográfico de USA que ya en los años 30 se pudo hacer una masterpiece como la que ocupa este comentario.

Con un despliegue de gran superproducción y con un reparto que incluía a grandes talentos como Clark Gable, Vivien Leigh y Olivia De Havilland había grandes posibilidades de que la película fuera un fracaso rotundo (aquello de que “cuando más alto subas, más fuerte será la caída”), pero ‘Lo que el viento se llevó’ sobrevivió como Escarlata a varios problemas durante el rodaje (por ejemplo, varios cambios en la dirección) para ser lo que es, y lo que yo, a partir de hoy, consideró: una muy buena película.

En esta película, de la que se cumplen 75 años en 2014, todo fluye a pesar de los problemas y el resultado final es una película con unos intérpretes haciendo suyos los personajes a los que dan vida en medio de una gran fotografía y vestuario. Sobre todo, los personajes de Gable, Leigh y De Havilland hacen brillar la película y ayudan a que no haga mella su gran duración. Ellos y algunas de sus frases que, realmente no tienen palabras poderosas, pero vistas en su contexto, cobran mucha fuerza y emocionan.

Con la gran duración (que a veces sí hace mella, como es normal en una película que dura más de 3 horas) cabía el riesgo de que terminara aburriendo, sin embargo, el guionista sabe sacarle jugo a las situaciones y entre las manipulaciones de Escarlata, las seducciones de Rhett y los dramas y dimes y diretes apenas se presta atención a la duración.

Esta es una de esas películas que habría que verlas antes de morir para comprobar que grande es el séptimo arte.
Michael Myers
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow