Ya puntué esta saga hace tiempo, pero sentía que debía hacer una crítica al menos a sus tres películas más interesantes para mí: sin dudas, la primera y original iba a caer fijo. Y a pesar de que mi nota pueda resultar engañosa según qué ojos (o qué mirada) la vean, "Saw" es una buena película. Prácticamente un clásico moderno doce años después, en el momento de escribir estas líneas. Pero no es una joya cuasi magistral como lo son "Seven" o "El silencio de los corderos". De hecho, tal vez uno de sus lastres es que estas películas existan y que el vivir a su legado no sea cosa del recuerdo de un final espectacular. Una película se construye con todos sus minutos y esta película, sin bien es competente en todos sus frentes, no es tampoco una obra maestra.
El guión engancha dentro de su contemplativo pero imparable ritmo en su primera mitad para desembocar en un torrente de emociones en su segunda mitad. Su idea es potente, así como su forma de arrancar y de concluir. Pero la frescura de la idea no se mantiene al mismo nivel de brillantez en toda la película, la cual siempre interesa pero adquiere tonalidades más convencionales y libres de sobresaltos.
La factura técnica es más digna de videoclub, cosa que también le quita esos puntos de imposición en su atmósfera malsana conseguían los clásicos del género ya citados como ejemplo. No obstante, la dirección de James Wan (quien alcanzó su cenit con, hasta ahora, las dos entregas de "Expediente Warren") sí que atisba buen hacer desde el primer fotograma hasta el último.
Las interpretaciones son más dignas de una reunión de amigos aficionados que de profesionales entregados, pero se entiende siendo una película de bajo presupuesto. No obstante, en ningún momento te apartan de la película: cumplen muy bien en sus papeles y te hacen respirar la tensión del relato.
Antes de que sus secuelas (las dos siguientes, sobre todo) tuvieran aires más comerciales y decayesen en una espiral de sangre y vísceras prostituyendo la naturaleza del verdadero suspense con la que nació la idea, "Saw" merece su puesto en los anales del cine de suspense con tintes terroríficos y opresivos. Consagró a su director, reinició las sagas fílmicas rebosantes de sangre y asesinos, mitificó su idea como una de las más originales en tiempo de repeticiones y desgastes, así como entregó un final inolvidable con un perfecto casamiento de imágenes y banda sonora. No la encuentro genial, pero sí muy consistente. No hace falta decir que es el mejor "Saw" de todos los que se han hecho (actualmente a la espera de "Saw Legacy" el próximo año, aunque no espero nada de ella) y el que has de ver con absoluta preferencia si quieres conocer las bondades de la trama.