John Travolta ya había dado muestras de su buen hacer en el cine de acción en películas como Alarma nuclear y sobre todo Cara a cara, así que aquí se desenvuelve como pez en el agua encarnando a un alocado agente secreto quien junto a Jonathan Rhys Meyers se enfrentan a un grupo de terroristas árabes en París.

Aunque la trama es muy pobre y las sorpresas argumentales carecen de emoción, las secuencias de acción son bastante buenas con ritmo y abundantes tiroteos en la línea del anterior trabajo de su director, Pierre Morel con la superior Venganza. Para incondicionales de la acción.