Interesante muestra de cine negro basada en la novela de Donald E. Westlake alias Richard Stark (Los timadores), que cuenta la historia de un atracador de bancos en busca de venganza contra la organización mafiosa que liquidó a su hermano.

Protagonizada por el siempre correcto Robert Duvall en pleno apogeo tras el éxito de El Padrino, le acompaña un elenco de tipos duros entre los que destaca el veterano Robert Ryan, que fallecería meses después de terminar el rodaje, y el grandullón de Joe Don Baker, que en aquella época interpretó papeles similares en El rey del rodeo, La gran estafa o Pisando fuerte, entre otras. En el apartado femenino aparecen una principiante Joanna Cassidy y la inquietante belleza de Karen Black en el papel de la novia del protagonista.

En poco más de hora y media John Flynn resume esta trama mafiosa dirigida con un estilo claro y conciso que para mí ha supuesto una grata sorpresa dado que la desconocía por completo. Merece la pena.