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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
8
Drama. Acción Se centra en un excéntrico y decidido equipo americano de ingenieros y diseñadores, liderados por el visionario automovilístico Carroll Shelby (Damon) y su conductor británico Ken Miles (Bale). Henry Ford II y Lee Iacocca les dan la misión de construir desde cero un nuevo automóvil con el fin de derrocar el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans de 1966. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ford v Ferrari (2019), de James Mangold, rescata la historia del piloto Ken Miles y el diseñador Carroll Shellby, contratados por la compañía automotriz estadounidense para vencer a los italianos en la carrera conocida como las 24 horas de Le Mans.

Por Nicolás Bianchi

El título puede resultar algo impreciso. La película de Mangold, nominada en los últimos premios Oscar, más que sobre la confrontación entre dos empresas que producen autos se enfoca en la aventura de dos amigos, un piloto y un diseñador de autos, que fueron contratados por la Ford para llevar a la compañía a la victoria en una competición automovilística que históricamente ganaba con facilidad la escudería Ferrari.

La principal contraposición que se plantea, entonces, no es entre marcas o fábricas. De un lado está el dúo que integran el piloto Ken Miles (Christian Bale), un inglés algo problemático, áspero y difícil de tratar, y su amigo Carroll Shellby (Matt Damon), quien ya no puede estar tras el volante por un problema cardíaco, por lo que se dedica al diseño de autos de carrera. Del otro lado, la burocracia de la compañía Ford, personalizada principalmente por Leo Beebe (Josh Lucas).

El enfoque de Mangold no es complaciente ni con Henry Ford II (Tracy Letts), un magnate algo desconectado de la realidad con raptos de megalomanía, ni con la casta de ejecutivos que lo rodea y se maneja según los preceptos del marketing y la imagen corporativa. Lo que la compañía precisa para vencer a Ferrari es el espíritu algo rebelde y aventurero de la pareja de amigos, que en distintos momentos son mostrados como jóvenes inmaduros y compinches, por más que ambos personajes ronden los 40 años. Los señores de traje, que piensan que todo se puede comprar, necesitan de una frescura que no tienen. Tal idea ronda en la película, se puede apreciar en distintas escenas.

El trabajo de reconstrucción de una época que puntualmente se destaca en los autos, los relojes, los carteles publicitarios y todo lo que envuelve a las carreras es brillante y sirve como sostén del film. En una de las primeras escenas Miles corre en una competición menor, en la que es su presentación, en el film, como piloto. El personaje logra transmitir que entre él y el auto hay una conexión, que posee una habilidad superior para conducir la máquina. Mediante un gran trabajo de sonido y montaje, se ve cómo pasa los cambios, acelera o dobla, de manera tal que su talento queda forjado para el resto del relato. Cuando el auto llega a las siete mil revoluciones por minuto es tan rápido que todo lo demás se vuelve lento, dice Miles. La visión de campo se amplía. El piloto llega a un estado de nirvana en el que es uno con su auto.

Entre sus muchas virtudes la película presenta algunas imperfecciones. Quizás por la magnitud de la producción la duración del film se estiró hasta las dos horas y media. En el desarrollo hay algunos baches, sobre todo cuando llegado cierto punto todavía falta un año para que se realice la carrera final. También es criticable la forma en la que se presentan a Enzo Ferrari (Remo Girone) y sus adláteres, caricaturizados como hombres gritones y traicioneros. Hay, en esa disposición, algo de chauvinismo innecesario que se refuerza cuando Shellby, durante la carrera, fastidia a los miembros del equipo de Ferrari que están en el box contiguo a él.

Ford v Ferrari es el relato de la aventura de dos amigos que no solo se enfrentan a sus rivales sino también a un grupo de hombres grises, fríos y ambiciosos que siguen los dictados del marketing como si conformaran una verdad revelada. La película, como le dice a forma de consuelo su mujer a Miles cuando le ofrece una cerveza luego de una derrota circunstancial, no es champán pero tiene burbujas.
El Golo Cine
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