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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
7
Western. Drama William Munny (Clint Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett), Munny tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta. (FILMAFFINITY)
7 de julio de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1992 Clint Eastwood se retiró del género que apuntaló su carrera con Unforgiven, película que dirigió y protagonizó. Lo acompañaron Gene Hackman y Morgan Freeman para completar un elenco estelar.

Por Nicolás Bianchi

El universo imaginario creado por Hollywood y conocido bajo el nombre de Lejano Oeste reflejó una serie de valores del ser estadounidense a lo largo de los cientos de films que componen al género del western. Desde la empresa individual para la búsqueda del oro o del petróleo, hasta la ‘hombría de bien’, el coraje y el respeto por un conjunto de leyes no escritas. En los polvorientos asentamientos del poniente no hay más garantías que un sheriff justo, si es que se da el caso.

Lo que suele disparar la acción es, justamente, el quebranto de la ley, siempre blandamente expresada en instituciones prácticamente inexistentes, por lo que premisas como el ‘no disparar a un hombre desarmado’ pueden tener mayor peso que el ‘no matarás’ de los cristianos, o la categoría de asesinato de cualquier código penal existente. Las leyes las dicta la costumbre y son sostenidas por los hombres, a sangre y fuego si es necesario.

Unforgiven (1992), el último western de Clint Eastwood, parte de una ironía fálica. Una prostituta se ríe ante el pequeño tamaño del miembro de su cliente, lo que enfurece al hombre al punto de golpearla y tajearle la cara con un cuchillo, con la ayuda de otro cowboy que había concurrido con él al burdel. Ambos son atados y puestos a disposición del sheriff Little Bill (Gene Hackman), quien tiene que lidiar con el enojo del proxeneta, que a su vez considera a las lesiones que hacen indeseable a la mujer un atentado contra su propiedad. Esta suerte de disputa civil comercial se resuelve cuando se determina que los agresores deben pagar con caballos. Siete animales por arruinar el rostro de su inversión de capital, tal como la llama el regente del prostíbulo. Pero resta aún la ‘causa penal’.

Las compañeras de la prostituta piden justicia. En principio se habla de latigazos, y si eso parecía poco, todo empeora cuando Little Bill considera que, por ahora, con los caballos la cuestión está saldada. En el Lejano Oeste, en el fondo, cada cual parece estar por su cuenta así que las mujeres reúnen el dinero que tienen y comienzan a ofrecer una recompensa por la cabeza de los dos cowboys que participaron del ultraje de Delilah (Anna Thomson), tal es el nombre del personaje.

La voz se corre con rapidez ya que las prostitutas están en contacto directo y permanente con los hombres que pueden llevar a cabo una misión de ese tipo. Quien es puesto en cuestión, en primer lugar, por el accionar de las mujeres es el sheriff Little Bill y su sentencia. A modo de lección el alguacil le propina una golpiza a un recién llegado al pueblo, que seguramente iba en busca de direcciones para poder completar el trabajo y hacerse del dinero. Bill no puede tolerar que nadie ejerza ningún tipo de justicia, aunque sea venial, por encima de su autoridad. Su simpatía no está con los jóvenes que vejaron a Delilah sino con su propia decisión.

Bill Munny (Clint Eastwood) es un ex criminal devenido en granjero que dos años después de enviudar continúa llorando a su mujer en la pequeña hacienda en la que vive con sus dos hijos. Kid (Jaimz Woolvett), un joven del lugar, lo invita a participar de la empresa ya que él solo, aunque no lo admite, no es capaz de hacerlo porque tiene un severo problema en la vista. Bill incluye a su viejo amigo Ned (Morgan Freeman) y el trío queda conformado.

Al llegar al pueblo, y mientras descansan en el salón luego de cabalgar en una noche de tormenta, son interceptados por Little Bill, que procede contra Munny como ya lo había hecho antes contra el otro forastero. Es decir, lo muele a patadas. A pesar de ello, los tres logran escapar a las afueras del poblado, donde preparan el asalto sobre los cowboys. En el bar el sheriff, ya harto, la emprende contra las prostitutas a quienes acusa de provocar los incidentes por ofrecer la recompensa. ‘No deberías haber golpeado a un hombre inocente’, le responde una de ellas. ‘¿Inocente? ¿Inocente de qué?’, contesta el sheriff. Nadie, en el Lejano Oeste, es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

En el desenlace, y en su despedida, Clint Eastwood una vez más se erigirá como el defensor de los valores ‘correctos’, el respeto, el coraje, la lealtad. Para ello contará con el respaldo de la bandera estadounidense en el fondo de su párrafo último en el mundo del Far West. Después solo queda perderse en la oscuridad de la noche.
El Golo Cine
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