El Leprechaud, ese duende malvado icono del cine de terror serie B de los noventa, vuelve a protagonizar una película, en este caso un telefilm de la mano del canal Syfy, 25 años después de su estreno. Para esta vuelta, al igual que ha pasado con Halloween se cargan todas las secuelas existentes (en este caso 6 más un origenes) y estamos ante una secuela directa de la primera entrega, aunque en esta ocasión, su personaje principal protagonizado por Jennifer Aniston no recupera a su personaje, aunque si tenemos a un personaje secundario Ozzie, interpretado por Mark Holton.

En esta nueva entrega, una hermandad universitaria queire crear una casa ecológica y sostenible en la casa donde ocurrieron los hechos de la primera entrega, entre ellas la hija del personaje de Aniston. Pronto destapan un pozo en el que estaba atrapado el duende, que pronto empezara a hacer de las suyas mientras busca su tesoro de monedas de oro, y con cada moneda que encuentra aumenta sus poderes.

Película llena de sangre, gore, muertes originales usando cualquier tipo de arma, pero también mucho humor, y las rimas que son el signo de identidad del ambicioso duende y unos buenos efectos especiales hacen que la película sea una grata sorpresa, mucho mejor de lo esperado.

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