La vida cotidiana convertida en feroz batalla por la supervivencia.
Lo más salvaje del ser humano se da cita entre los personajes de este valle feliz.
Las series inglesas son muy distintas a las americanas, más realistas. Más con los pies en el suelo. Y más respetuosas con la realidad.
Happy Valley se permite concesiones en este sentido, pero solo las mínimas para darle a las historias que narra todo el dramatismo que merecen.
Entre las series británicas, muy buenas, que se han visto estos últimos años, Happy Valley es de las más impactantes y tal vez la más redonda a mi modo de ver.
Si no te asusta la violencia en la pantalla, ni física ni psíquica, la historia de este secuestro, esta familia desestructurada, esta locura cotidiana y esta agente de policía durísima y frágil a la vez, pero siempre maravillosa, te sorprenderá y te atrapará por completo.
Deja de leer y ve a verla. No te arrepentirás.