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Voto de Uno de los vuestros:
6
Drama. Comedia Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un deportivo de lujo da vueltas a un circuito circular en un paraje desértico californiano apareciendo y desapareciendo del plano fijo de la cámara durante un par de minutos. Este es el arranque de Somewhere, la última película de Sofía Coppola.

Cuando han pasado cuarenta minutos ves que nada a cambiado; el deportivo de lujo es ahora un actor guapo, admirado, deseado y exitoso; y el circuito circular son las insustanciales y monótonas veinticuatro horas del día del protagonista de la historia, día tras día. Nada parece romper esa reiteración plomiza hasta la llegada de la hija de éste, pero tan sólo es un espejismo. De nuevo su vida transcurre en círculos sin principio ni fin, sin rumbo ni destino, buscándose continuamente sin encontrar nada que justifique su vida vacía.

La directora introduce la cámara en la cotidianeidad del protagonista con la intención de transmitir al espectador el mundo anodino y vano de Johnny Marco, y desde luego que lo consigue. Reveladoras del estado de animo Johnny son las secuencias en las que la estrella de Hollywood conduce su Ferrari sin rumbo por las carreteras de Los Ángeles; o esas otras, donde dos bailarinas gemelas de striptis montan su show diario a los pies de su cama hasta que concilia el sueño. El inconveniente de esta película, para mí, es que sientes que la historia que te está contando Sofía ya está muy vista y además no te emociona ni te hace sentir nada nuevo. Sofía Coppola ya narró algo parecido en Lost in Traslation contando la historia del hombre, vacío pese a su éxito profesional, perdido y en decadencia, cambiando el desierto Californiano por un desolador Tokyo.

La niña protagonista lo mejor de la película, aunque está manifiestamente mal doblada, y además su personaje también lo hemos visto “cienes y cienes” de veces en el cine; por ejemplo Tatum O’Neal.

Conclusión, mucho ruido y pocas nueces. Como me dijo un amigo a la salida del cine “yo creo que es un poco floja para el León de Oro…” Pues sí, tienes razón, yo creo que se merece más el Gatito de Plata…
Uno de los vuestros
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