Se que ver a Carles Francino a Antonio Hortelano y a Kirá Miró a veces resulta complicado, sin que automáticamente pensemos en Hospital Central, Compañeros y Gominolas (sic). Pero en esta ocasión he dejado los prejuicios de lado, no se si porque venía de ver "The Killing", por la calidad fotográfica de la serie, porque me gustan las series de temporada única o porque alguien me habia dicho que bebía de fuentes como "Diez Negritos" de Agatha Christie; pero la verdad es que me he visto casi del tirón los 9 largos capítulos, y no me ha decepcionado.
La trama es interesante, el trabajo de producción exquisito, los personajes secundarios más que correctos y el final sorprendente y a la vez lógico.
Es una gozada ver a Elena Ballesteros y a Fernando Cayo sobre todo, son los dos personajes que más me llenan y los que dan "vidilla" a la serie; por otro lado no me he creído a los dos protagonistas adolescentes, ni tampoco al "serranito".
En definitiva, serie entretenida y recomendada, sobre todo para ver del tirón como he hecho yo, en tres noches.