Antes de nada, comentar que odio ese tipo de comentarios que sin aportar nada, ya catalogan la película como mala (lo mismo ha ocurrido en críticas de películas similares como la ya nombrada Stardust, en la que aparecen usuarios que derriten las esperanzas de ver una buena película a los lectores)
En fin, que decir de la película que no esté ya dicho. Grandiosa, cercana a los clásicos de disney, pero no del disney de los últimos años, ni siquiera del disney/pixar que tantas buenas películas nos ha dado, me refiero al verdadero disney, aquel que emocionó a más de uno con sus estampidas en la sabana, con sus canciones bajo el mar o con sus Ayhoo en las minas de diamantes.
El disney de la edad dorada que parece renacer con esta película. Junto a una excelente banda sonora nos rememora la inocencia de las historias de amor en las que ya hemos dejado de creer. Quizás suene algo idealista, pero encantada consigue lo que se propone, "encantar" al público con cada canción y cada gesto infantil y edulcorado que añade a su interpretación Amy Adams (Adoré la escena que por fin nos dio la explicación de donde sacan la tela las princesas para semejantes vestidos XD)
Una historia muy bien llevada y con fragmentos en animación tradicional inmejorables mezclando fondos por ordenador y efectos de cámara muy comunes en el anime japonés. En cuanto a los personajes, Amy se sale, de acuerdo, no es una interpretación para Oscar, pero hace de maravilla su papel de princesa disney (Por alguna razón, me recordó a películas de los 80 del estilo dentro del laberinto o Legend) James Marsden cumple como el príncipe cargante y autoproclamado mister universo y que parece sentirse como pez en el agua en los papeles cómicos. En cuanto a Patrick, continúa sin mostrar suficientes efusividad a la hora de actuar, pero creo que por esa misma razón da el pego como el típico americano que flipa cuando ve como se monta un musical de broadway ante el XD. En cuanto a Susan Sarandon e Idina, ambas representan bastante bien su personaje, por una parte la estrambótica y algo ochentera bruja malvada y por otro la prometida mujer de siglo XX.
Sin embargo, y por alguna extraña razón, la pequeña Rachel Covey me pareció el centro de toda la historia. Esa niña rodeada de grandes edificios y duras realidades se libera de ellas cuando la preciosa Giselle aparece en su mundo llenando su vida de fantasía y magia, aquello que tanto deseaba Disney trasmitir sin mucho éxito en estos últimos años.
Desde mi punto de vista, el renacer de Disney, aquello que nosotros tuvimos pero que los niños y jóvenes de ahora parecen haber olvidado.